La parroquia de San Francisco recauda 4.140 euros para Asprodis con su campaña “Un día de sueldo”
La parroquia de San Francisco de Sales hizo entrega el viernes de 4.140 euros a la entidad Asprodis dentro de su campaña solidaria denominada “Un día de sueldo”, que consistió en la donación voluntaria de parte de sus feligreses del importe equivalente a un día de trabajo. Esta campaña atiende a una petición del papa Francisco que pide a los cristianos que sean solidarios con una entidad que no sea de la propia Iglesia.
Tres representantes de la junta directiva de Asprodis se dieron cita en el salón parroquial de San Francisco de Sales para recoger la donación y explicar la labor que realizan. Esta entidad nació en 1970 gracias a un grupo de padres para atender las necesidades de sus hijos discapacitados intelectualmente. Desde entonces han ido creciendo y hoy dan servicio a 365 personas de todas las edades como bebés o adultos gracias a sus cinco centros, con el fin último de que sus usuarios se integren en la sociedad.
Luis Colom, miembro de la junta directiva de Asprodis y componente, a su vez, del consejo pastoral de la parroquia, explicó que agradecían la generosa donación de este barrio de trabajadores. Por su parte, el sacerdote de San Francisco de Sales, Julio César Rioja, también dio las gracias por el esfuerzo que habían realizado numerosos parroquianos aportando el sueldo de un día de trabajo.
Asprodis es una entidad que ha sido declarada de Interés Público. Además de atención a niños de 0 a 6 años, así como a adolescentes, cuentan con un Centro Ocupacional en el que aprenden un oficio personas desde los 18 años hasta que se jubilan en diferentes talleres como cajas de zapatos, imprenta o las más diversas manualidades.
Además, mantienen una residencia que está abierta durante todo el año donde viven personas discapacitadas que no cuentan con familia que las pueda atender. Por otra parte, en un piso tutelado viven cuatro jóvenes con un profesional que aprenden a hacer la compra, realizar las tareas de la casa o cocinar.
Entre los servicios que ofrece Asprodis existe un club de ocio gracias a la ayuda de voluntarios para que sus usuarios puedan ir al cine o hacer excursiones. Las personas discapacitadas intelectualmente que forman parte de Asprodis lo pasan muy bien en estas actividades porque no tienen la oportunidad de hacer este tipo de salidas, a la vez que suponen un respiro para sus familias.
Asprodis cuenta con una plantilla de más de un centenar de trabajadores y está financiado con fondos públicos de la Generalitat y los ayuntamientos de la Mancomunidad y la comarca, así como con la cuota de los socios.
Entre los deseos que manifestaron los tres miembros de la junta directiva está la creación de un aparcamiento cerca del Hospital General que puedan gestionar como forma de integración laboral, así como un centro para deficientes profundos.
Todos ellos coincidieron en señalar que es un placer trabajar con personas discapacitadas porque “dan muchas lecciones de vida y son muy agradecidas”.