La casa de los Villaplana
En Petrer aunque son pocas tenemos algunas casas que destacan por su singularidad. Entre ellas se encuentra la casa de la calle Gabriel Payá n.º 4. Esta calle la inauguró el propio Gabriel Payá en 1900 y en las primeras décadas del siglo XX se convirtió en la entrada al pueblo. A la hora de entrar y salir de las fábricas, se llenaba de obreros de las empresas de Alfonso Chico, Luvi, Villaplana y García Navarro. Tenían sus talleres de calzado en esta calle, entre otros, Juan Bautista Payá, Juan Bautista Navarro y Vicente Cantó. También era conocida popularmente como el carrer del Moro, debido al apodo de Gabriel Payá, en esta vía pública estaba la Cooperativa Agrícola y, sobre ella, había viviendas, en una de las cuales vivió el maestro D. Miguel Payá Tort, enfrente el almacén de vino de Quintín Villaplana Pichilín. También estaba calle el casino de Panets, la entrada al Andaor –situada entre el casino de Panets y la casa dels Conills–, la casa de José Pujol el Català y la de Luis Maestre. En la parte central de la calle estaban las viviendas de Nicolás Muñoz y de Eliseo el Pintat y al final la de la Pichona y el huerto del Roig el Carnisser.
Esta calle se caracteriza también por contar con una de las viviendas más singulares de Petrer. Fue en el año 1928 cuando se construyó una de las casas más emblemáticas a nivel arquitectónico que conserva Petrer. Se trata de una casa de tres alturas en forma de chalet unifamiliar con jardín cerrado en la parte delantera. Desde su construcción, no ha sufrido ninguna reforma y fue levantada sobre un solar adquirido por Luis Villaplana Reig, alcalde de la villa, de forma paralela a la adquisición de los terrenos donde se levantaría la fábrica de Luvi. La vivienda colindante se construyó una vez finalizada la guerra civil.
Su propietario fue Luis Villaplana Reig (1885-1972), fue alcalde de Petrer durante la dictadura de Primo de Rivera y se casó con Isabel Planelles Navarro. Tuvieron por hijos a: Isabel Villaplana Planelles (1919-2009) casó con el médico Antonio Payá Juan (1917-2019), Helios Villaplana Planelles (1917-2014) casó con Eufemia Payá Juan (1921-2010), Luis Villaplana Planelles (1923-2003) casó con Antonia Torres Andreu (n. 1934), Juan Villaplana Planelles (1926-1996) casó con Hortensia García Benito (1927-2010) y Yolanda Villaplana Planelles (n. 1930) casó con Antonio García Payá (1930-1995).
La casa construida en pleno auge del Modernismo la levantó el constructor José Poveda García que también fue el artífice del matadero y de las escuelas de Primo de Rivera. La vivienda hace esquina con la calle José Perseguer y su jardín está delante de la fachada principal.
El jardín de la casa propiedad de la familia Villaplana da un aire fresco y natural al arranque de esta calle y cuando se acerca la fiesta de San Bonifacio y la primavera está en todo su esplendor se engalana y se viste de fiesta. Sus balcones durante las entradas siempre han sido un referente de aplausos y de entusiasmo ante el paso de festeros y festeras. La céntrica ubicación de este singular edificio en pleno casco histórico realza la presencia y el color de este jardín urbano que luce radiante y tienes su punto álgido en mayo. El balcón del primer piso de la que fue casa del alcalde Luis Villaplana y luego pasó a su hijo mayor Helios y su esposa Eufemia Payá, situado muy próximo a la tribuna de autoridades, se convirtió durante muchos años en una explosión de alegría y aplausos
Esta casa cuenta con un grado 2 de protección en el Catálogo de Patrimonio del Plan General de Petrer de 1997 lo que significa que deben respetarse sus fachadas, sus altura y su distribución exterior e interior. En próximas crónicas nos ocuparemos de otra casa singular, la casa del mayorazgo o de los Maestre ubicada en la plaça de Baix. Hasta entonces os invito a disfrutar de la historia y de las magníficas fotografías de la conocida como casa de los Villaplana que da empaque y prestigio a la calle Gabriel Payá y a todo el centro histórico de Petrer.
M.ª Carmen Rico Navarro cursó estudios de Geografía e Historia en la Universidad de Alicante, licenciándose con Grado con la presentación del estudio sobre la tradición alfarera de Petrer, obtuvo la calificación de sobresaliente por unanimidad (1996).
Desde 1983 es Técnico de Archivos y Bibliotecas del Excelentísimo Ayuntamiento de Petrer. Estudiosa de la historia y los temas de Petrer, su localidad natal, de la que es cronista oficial desde 1994.
Es autora de varios libros y trabajos de investigación entre los que destacan: Del barro al cacharro: La artesanía alfarera de Petrer (1996), Azorín y Petrer (1998), Catálogo del pintor Vicente Poveda y Juan (1998), Apuntes para la historia de Petrer: Vida y obra del presbítero Conrado Poveda (2000), Las calles de Petrer (2002), La lectura en Petrer (2005), Historia de la sanidad en Petrer (en colaboración) (2006), Un siglo de música, publicación que obtuvo el Premio Euterpe (2006), Petrer 1935: Un pueblo en blanco y negro (2007) y El marquesado de Noguera: Un señorío nobiliario en Petrer (en colaboración) (2014). Además ha escrito numerosos artículos en periódicos y revistas especializadas.
Ha dirigido la revista cultural Festa en distintos periodos (1988-1994, 1997-1998 y 2001) y las colecciones de monografías “Vila de Petrer” y “L’Almorxó”.
Además fue la primera pregonera de las fiestas de la Virgen del Remedio en 2015 y es buena conocedora y una apasionada de las fiestas de San Bonifacio colaborando siempre con todas las directivas.
M.ª Carmen se ha dedicado durante muchos años a investigar y divulgar el patrimonio local. Por todo lo expuesto y porque siempre ha sido una amiga y estrecha colaboradoras de Valle de Elda le damos la bienvenida y os invitamos, a partir de hoy, a leer y a disfrutar de sus Crónicas de Petrer.