El Museo del Calzado y las Fallas de Elda
Desde que se inauguró el Museo del Calzado se ha mantenido una colaboración ininterrumpida con los colectivos festeros de la ciudad y especialmente con las Fallas de Elda. La capacidad imaginativa y artística de los artistas falleros y de las comisiones de las distintas fallas, podían colaborar con la exposición de calzado y buscar la forma de indultar un ninot que tuviese una relación con la industria o con los diferentes oficios del calzado.
El día 29 de enero de 1999, la Junta Central de Fallas entregó al Museo del Calzado un ninot representando un zapatero de silla y ese fue el momento de plantear esa colaboración de futuro.
En el mes de Abril, de ese primer año en el nuevo y flamante edificio, se estableció una colaboración con la Junta Central de Fallas de Elda y se destinó una cuantía económica para que los monumentos tuviesen figuras relacionadas con el calzado. Se nombraría un jurado de expertos y artistas y, en base a sus conclusiones, se otorgarían premios o accésit a los ninots que, a juicio de esas personas, mereciesen tal distinción. También se establecieron las bases de una colaboración para la Exposición del Ninot a celebrar al final de Agosto y primeros de Septiembre de cada año.
El 28 de Agosto de ese 1999, se inauguró la primera exposición del ninot en colaboración con la Junta Central Fallera de Elda. Mas tarde y con motivo de las fallas de septiembre, se destinó una cantidad, en concepto de ayuda económica y un banderín, para indultar un Ninot que estuviese relacionado con el Calzado y que sería salvado de las llamas y entregado al Museo para que fuese expuesto en sus salas, formando parte de los fondos inventariados.
El 19 de Octubre de 2001, la Comisión ganadora del “Ninot indultado”, en la fiesta de fallas celebradas en septiembre y relacionado con el calzado, acompañados de la Junta Central y Falleras Mayores hicieron entrega del ninot de ese año, y a partir de esa fecha el Museo del Calzado siguió incentivando el indulto de ninots y aumentando los fondos con esas obras artísticas relacionadas con el zapato y su industria.
Las Falleras Mayores de cada año, también colaboran con el enriquecimiento de la colección del "Museo y las Fallas", aportando los zapatos que calzaron durante el tiempo que ostentaron sus cargos.
El Museo del Calzado siempre ha considerado que la labor desarrollada por el colectivo fallero es encomiable y un puntal muy importante en la cultura popular de nuestra ciudad.
José María Amat Amer, es un apasionado del calzado. Como ingeniero técnico, el destino lo encaminó hacia la industria de su ciudad. Como profesor de Tecnología del Calzado, llego a conocer investigando, la industria del calzado. Publicando algunos libros sobre tecnología, artesanía y desarrollo social; siempre con el calzado como única premisa. El Museo del Calzado fue una de las realizaciones que le llevó a pasar de técnico a un apasionado del zapato. Con la mejor de las intenciones, y siempre con la pretensión de prestigiar la industria y el calzado de la ciudad de Elda, colabora en este blog para crear más amigos con inquietudes similares.