Comienza la puesta a punto de la ermita de Las Cañadas
Las labores de recuperación de la ermita de los Dolores, conocida popularmente como de las Cañadas, han comenzado. Desde hace unas semanas el grupo de senderistas eldense conocido como “Los lunes de marcha” del CEAM (Centro Especializado de Atención a Mayores), está realizando el enlucido y la pintura del interior de la ermita, lo que ha mejorado notablemente su aspecto, que ahora presenta un blanco reluciente.
Los miembros de este grupo trabajan para enlucir, tapar grietas, pintar y reparar las tejas rotas de la ermita de Los Dolores, que se encontraba en un estado muy deteriorado y conllevaba cierto riesgo para las personas que accedían, y es que son muchas las que se acercan cada semana a colocar velas en la ermita. La actuación comenzó el pasado 15 de mayo y va a muy buen ritmo, pues ya han reparado las goteras del tejado. Ahora se afanan en el interior de la ermita, sin tocar por su valor el retablo que se encuentra en una de las paredes, que han protegido con plásticos. Además, están aprovechando para mejorar también los asientos exteriores junto a las puertas de la ermita, las cuales, por cierto, también se van a reparar gracias a la ayuda de un herrero.
Entre el grupo, que trabaja altruistamente, se encuentran albañiles y pintores jubilados que durante su vida laboral se han dedicado al sector de la construcción. Querían dar unos toques de dorado a las paredes interiores, pero previendo las gamberradas y pintadas, las dejarán en blanco para que sea más sencillo eliminarlas en el futuro. Lo hacen, recalcan, porque les daba pena ver el lamentable estado de esta ermita que data de 1716, y que acaba de cumplir los 302 años de antigüedad, siendo la única ermita rural de Elda.
Cuentan con la aprobación de uno de los propietarios de la ermita, Amador Albert, quien comparte la este patrimonio con otros doce herederos, y confirmó a Valle de Elda que está agradecido porque este grupo de jubilados hayan decidido recuperar la ermita, que es una parte importante del patrimonio de Elda, pero que a nadie le preocupa. Les ha pedido que lleven cuidado y que no realicen ninguna actuación que pueda tener algún riesgo.
El grupo trabaja en la ermita de martes a jueves en horario de 9 a 13 horas y toda ayuda es bien recibida, así reza un cartel colocado en la misma en el que se pide: “Traed el almuerzo, las olivas y el vino corre a cargo de la empresa”.
Algunas mañanas coinciden con Francisco Castillo, un hombre de 79 años que se crio en Elda y que desde hace 12 años acostumbra a ir varias veces por semana en bicicleta a este punto con su azada para cuidar de las plantaciones de la zona. Recalca que lo hace por gusto, por ver este área bonita, incluso ha contagiado a su mujer, que algunas veces lo acompaña, cuando cambia la bici por el coche.
Esta ermita se incluye en el catálogo municipal como Bien de Relevancia Local, lo que implica que los propietarios tendrían la obligación de su mantenimiento y conservación. Además, el proyecto tendría que hacerse con autorización del ayuntamiento. Sin embargo, este catálogo no ha sido aprobado por el pleno municipal, por lo que las medidas citadas no tienen validez.
En unas semanas la ermita lucirá de nuevo con el esplendor de antaño. Entonces quieren hacer una inauguración e invitar a la población para presentarla y que vean cómo han conseguido que vuelva a lucir en buen estado.
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