La rejuvenecida ermita de las Cañadas vuelve a acoger una misa tras varias décadas
La ermita de los Dolores, conocida popularmente como de las Cañadas, es un elemento único en el patrimonio histórico de Elda como construcción rural. Olvidada desde hace años, ahora se ha puesto en valor gracias a la labor del grupo "Los lunes de marcha" del CEAM, que han demostrado que cuando se quiere, se puede. Y es que la ermita era prácticamente una ruina y ayer este grupo la presentó rejuvenecida con una misa de campaña ante 200 personas.
La ermita, que ha sido restaurada a falta de su retablo y el tejado, es el segundo edificio religioso más antiguo de Elda que se mantiene en pie desde su construcción, allá en el año 1716. Se erigió en los terrenos de la vivienda privada conocida como la Casa del Tío Amador, con el objetivo de dar servicio religioso a los labriegos de la zona para que pudiesen acudir a las misas obligadas sin tener que ir hasta el centro de Elda, explicó a los presentes el cronista de Elda, Gabriel Segura.
El párroco por aquel entonces, hacía sonar su campana para que acudiesen los vecinos a misa, campana que ahora falta, pues se robó, por lo que el grupo de jubilados "Los lunes de marcha" lucha para que pronto pueda volver a colocarse una y sonar.
Segura afirmó que una Elda ha estado centrada en la industria y se olvidó de esta ermita con el paso del tiempo, hasta que en 1984 Juan Antonio Martí Cebrián la puso en valor gracias a un artículo en la revista Alborada. Desde entonces ha ido recuperando protagonismo en la cultura local, de hecho, ya forma parte esencial durante la recogida de leña para la hoguera de San Antón, pues el acto se realiza en ese lugar.
Tras varias décadas ayer volvió a acoger un oficio religioso, una misa de campaña a cargo del párroco Francisco Carlos Carlos. El cronista de Elda recalcó la necesidad de recuperar la ermita como elemento patrimonial histórico y aseguró que tras el esfuerzo de “Los lunes de marcha”, ahora es trabajo del Ayuntamiento el restaurar el tejado y el retablo de la ermita que representa la Pasión de Cristo con la imagen de la Virgen de los Dolores “para que la ciudad no salga en las noticias por el 'ecce homo' eldense”, bromeó.
Uno de los miembros de “Los lunes de marcha”, Juan Verdú, agradeció la buena acogida de su trabajo desinteresado con el que solo quieren que el patrimonio no se pierda y afirmó que tras un merecido descanso, pronto se pondrán manos a la obra para recuperar otro enclave de la ciudad, el Pocico Alonso, pues su objetivo es rescatar los elementos que puedan del entorno rural eldense.
El acto estuvo amenizado por la colla de los Santos Patronos, que dotó de un ambiente festivo al evento.
La moto del Padre Bultaco
Durante al acto una motocicleta atrajo la atención de gran parte de los presentes, sobre todo de las generaciones más maduras. Se trataba de una Bultaco Metralla de 1962, conocida en Elda como la "Moto del Padre Bultaco", del eldense José Lorenzo Bellot, quien fue párroco de la Inmaculada y Santa Ana durante años. Ahora pertenece al presidente del Club de Motos Antiguas de Elda, Vicente Martín, quien afirmó que la había llevado al acto “puesto que la restauración de la ermita era algo histórico para Elda, al igual que este ciclomotor está en la memoria de muchos eldenses”.
