La proclamación de los nuevos cargos pone el broche a las fiestas de Moros y Cristianos de Petrer

La nostalgia por la despedida de los cargos de 2020 y la alegría por el año que comienzan los de 2023 hicieron de la ermita un hervidero de emociones

Marta Ortega

17 mayo 2022

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La proclamación de los nuevos cargos pone el broche a las fiestas de Moros y Cristianos de Petrer — San Bonifacio volvió a su ermita arropado por los festeros.

Petrer despidió ayer sus fiestas en honor a San Bonifacio, Mártir, con la tradicional Proclamación y Bajada de los cargos festeros de los Moros y Cristianos del 2023. La tarde fue un hervidero de emociones, donde la nostalgia del fin de la fiesta se fusionó con la alegría y emoción de quienes asumieron sus nuevos cargos y abrieron el capítulo de las fiestas de 2023. Los petrerenses vivieron con pasión el último día festivo.

Mientras que la mañana estuvo dedicada a la historia al recrear en la Embajada Cristiana la reconquista del bando de la cruz, la tarde dio paso a la solemnidad, a la devoción y a la nostalgia por cerrar cinco días de fiesta intensa. La pólvora, como en la mañana, volvió a ser protagonista en Petrer gracias a los arcabuceros, que vivieron con intensidad cada acto de tiro.

San Bonifacio, Mártir, volvió a su ermita acompañado por miles de festeros, que en cada acto demostraron la devoción que sienten por él. Ya con el patrón en la ermita y tras la misa, llegó el punto final con la proclamación de los cargos festeros de 2023, donde la añoranza de quienes se marchan da paso a la ilusión de quienes asumen las nuevas capitanías. La ermita permaneció abarrotada de personas para acompañar tanto a los cargos salientes como a los entrantes.

La Embajada Cristiana se realizó durante la mañana.

Llamó la atención que en esta ocasión han sido numerosos los hermanos que comparten capitanías adultas en las diferentes comparsas. La capitanía de los Marinos está conformada por los hermanos Reme y Luis Vera Poveda, de 78 y 82 años de edad, y son los cargos de más edad hasta la fecha. Ambos asumen con gran emoción esta etapa festera.

Así Petrer finalizó cinco días intensos en los que la localidad se ha entregado al máximo para que la fiesta no cesase.

El presidente de Unión de Festejos, Enrique Rubio, hizo una valoración muy positiva de la fiesta: "Ha ido todo muy bien, el tiempo ha acompañado, ha habido una gran hermandad entre los festeros y los cambios que se realizaron han fortalecido a la fiesta".

En concreto, señaló que "en la Entrada de Bandas pudieron entrar a La Explanada todos los festeros y personas de poblaciones vecinas. La colocación del Castillo de Embajadas en este mismo punto también han tenido muy buena acogida, las embajadas han sido un éxito rotundo, creo que los festeros se deben replantear esta ubicación, pues antes había unos 30 personas de público y en la Mora había más de un millar y en la Cristiana unas 600, eso fue maravilloso, se realzan los actos y la labor de los embajadores".

Además, Rubio envió un mensaje a quienes son más reticentes a los cambios: "¿Qué hubiese pasado si la Tía Ramona en 1905 no hubiese cogido la bandera al alférez y hubiese entrado a la Plaça de Baix? Que no tendríamos abanderadas ni las fiestas vecinas, eso fue romper una tradición para mejorarla, pero manteniendo la esencia".