La Generalitat declara las fallas de la noche de Reyes de Petrer Bien de Relevancia Local

Las fallas de Petrer ya han sido declaradas de manera oficial Bien Inmaterial de Relevancia Local porque la Generalitat Valenciana así lo ha publicado en su Diario Oficial, después de que hace un año se difundiera la noticia. Les fallas de la noche de Reyes constituye una de las tradiciones más arraigadas, queridas y con valor patrimonial de Petrer. Ahora acaba de ser declarada oficialmente Bien Inmaterial de Relevancia Local por la Generalitat Valenciana. El edil de Patrimonio, Fernando Portillo, se ha mostrado satisfecho, puesto que la declaración “supone un reconocimiento a esta festividad que nace de la espontaneidad de la población en la noche más mágica de año como es la noche de reyes”. Las fallas son unas antorchas de esparto seco atado con esparto verde a las que se prende fuego y tienen un olor muy característico.

Esta es una tradición que se estima data del siglo XVII, cuando el municipio fue repoblado tras la expulsión de los moriscos. Los foráneos afianzaron en Petrer sus tradiciones y la de las antorchas sigue asentada más de 400 años después.

Esta declaración la recoge el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana como reconocimiento, ya anunciado, por parte de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte. La tramitación del expediente comenzó a finales de 2019 y tres años después es una realidad. Portillo ha destacado que ello ha sido posible gracias a “la gente que lleva peleando durante muchos años para mantener estas tradiciones como Vicent “El Dele”, Reme Vera, Reme Millá o la Colla El Terròs, todos tienen un compromiso especial con estas festividades”.

La protección de Les Falles de la Nit de Reis de Petrer como patrimonio cultural inmaterial se concretará en las siguientes medidas: realizar labores de identificación, descripción, investigación, estudio y documentación con criterios científicos; incorporar los testimonios disponibles a soportes materiales que garanticen su protección y preservación; velar por el normal desarrollo y la pervivencia de esta manifestación cultural, así como tutelar la conservación de sus valores tradicionales y su transmisión a las generaciones futuras.

La tradición

Durante la tarde-noche del 5 de enero, los menores del municipio hacen ruido y llaman a los Reyes Magos con las fallas, que se ruedan formando círculos de fuego hasta que se apagan y consiguen un espectáculo de luz. El objetivo es que sus Majestades de Oriente localicen el camino hacia Petrer. Históricamente, en esa noche los más pequeños tenían que indicar a los Reyes Magos dónde estaba la villa de Petrer para que no pasaran de largo con los regalos, y para ello utilizaban sartenes, tapaderas y otras piezas del menaje de la cocina que, unidas, se arrastraban para hacer ruido. También recurrían a caracolas marinas con las que soplaban para llamar a los reyes y, sobre todo, las fallas.

El director del Museo Dámaso Navarro, Fernando Tendero, ha precisado que “por escrito hay constancia de que esta tradición se viene celebrando en Petrer por lo menos desde finales del siglo XIX o principios del siglo XX si bien hay una hipótesis de que les falles de la nit de Reis las trajeron posiblemente las familias que vinieron desde la Foia de Castalla y de algunos pueblos próximos de la montaña alicantina para repoblar Petrer después de la expulsión de los moriscos, a partir de 1611, según la hipótesis del investigador Vicent Navarro i Tomás”.