Las fallas llamaron a los Reyes Magos en Petrer

Petrer cumplió con la que sin duda es su tradición más antigua durante la noche del 5 de enero. Ayer con el anochecer y con las primeras luces de fuego desde Bolón, los vecinos encendieron sus fallas de esparto seco para atraer a sus Majestades de Oriente y que no se olvidasen de visitar cada hogar del municipio. Se prendieron tanto desde la explanada del Castillo como desde el casco urbano.

Esta tradición consiste en hacer fallas de esparto seco atado con esparto verde. El primero forma el cuerpo de la falla, el segundo es la que la anuda a través de anillos. La falla se acaba con una trenza y una cuerda para que se pueda rodar sin ningún riesgo.

La luz del fuego y el aroma al esparto se coló en cada rincón de la villa antes del comienzo de la Cabalgata, lo que fue el aviso para los más pequeños, que rápidamente salieron a las calles para coger el mejor sitio para ver pasar a Melchor, Gaspar y Baltasar. Asimismo, cada vez son más los pequeños que participan en esta bonita tradición gracias al impulso de la asociación cultural Kaskaruja, pues cada año hace talleres gratuitos para que los menores construyan sus fallas.

Esta es una tradición que data del siglo XVII, cuando el municipio fue repoblado tras la expulsión de los moriscos. Los foráneos afianzaron en Petrer sus tradiciones y esta sigue asentada más de 400 años después.

En el Derrocat volvieron a dejar pasmados a todos Vicent Navarro "El dele", su hijo y amigos, pues encendieron una falla de más de cuatro metros de longitud, la más grande que se recuerda en Petrer, pues normalmente miden menos de un metro.

Las fallas en imágenes

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