Cálida acogida a la Virgen de la Piedad y el Perdón y a San Juan y las Tres Marías
Los nazarenos volvieron ayer a las calles de Elda para completar la última procesión-traslado de la Semana Santa, la de la Virgen de la Piedad y el Perdón y de San Juan y las Tres Marías camino del Santo Sepulcro. Los tambores volvieron a resonar y las velas a iluminar el camino de las imágenes en este acto. Aunque hacia un tiempo algo frío, esto no fue un impedimento para que cientos de devotos acudiesen ser testigos de este acto.
Un año más, la encargada de abrir esta procesión fue la Cofradía del Santo Sepulcro con la imagen de San Juan y las Tres Marías, que era portada a hombros por una treintena de costaleros e iba acompañada por la Banda de Cornetas y Tambores de la cofradía de Jesús de Medinaceli y arropada por decenas de cofrades. Cerraba la procesión la Cofradía de la Piedad y el Perdón, que se trasladó de la Inmaculada hasta Santa Ana con ruedas y con su banda. Estas imágenes iban acompañadas de manolas y nazarenos alumbrando su camino con sus velas.
Jueves Santo
Esta noche llega una de las procesiones más anheladas por los eldenses, la del Silencio, que será a las 23 horas. Y este año más esperada si cabe puesto que desde la Junta Mayor de Cofradías han decidido cambiar su itinerario para que la imagen recorra el casco antiguo de Elda, calles históricas de la ciudad por las que no llegan las fiestas quedarán a oscuras para acoger este emocionante acto. Este año el recorrido será desde el templo de Santa Ana pasando por La Iglesia, Colón, Nueva, Antonio Maura, San Roque, Alcázar de Toledo, Purísima, Gonzalo Sempere, El Huerto, Andrés Amado, Plaza Sagrado Corazón de Jesús, y templo de Santa Ana.
El Vía Crucis tras esta procesión también cambia, irá desde el templo de Santa Ana, La Iglesia, Plaza de la Constitución, San Agustín, La Purísima, Gonzalo Sempere, El Huerto, Gonzalo Sempere, Ramón y Cajal, Independencia y ermita de San Antón.