Zancadas sobre ruedas: "Hacer feliz a alguien es algo maravilloso"
La asociación dedicada al deporte y al montañismo adaptado, Zancadas sobre Ruedas, se ha consolidado en tan solo tres años en Elda. Su filosofía sigue intacta: acercar el deporte a personas con discapacidad motora, intelectual o visual y ser sus piernas u ojos. Este mismo año el Ayuntamiento de Elda ha premiado a la entidad con el galardón a la Promoción del Deporte en su Noche del Deporte para destacar su labor por el deporte inclusivo.
En este momento, la entidad cuenta con cerca de 60 voluntarios y 20 usuarios, más los que participan de forma puntual. “Cada experiencia es única y muy bonita. El límite lo pone el usuario, no ponemos freno, siempre logramos cumplir. Hacemos desde senderismo, pádel surf, ascenso a montañas como el Mulhacén, lanzamiento por la tirolina de Bolón y carreras”, señala el delegado en la ciudad, Fran Tenza.
Solo les ha quedado como espina hacer algunas carreras, porque pese a la relevancia deportiva de esta disciplina, son muchas las que no dan opción a la inclusión. No obstante, desde Zancadas sobre Ruedas esperan que en el futuro estas restricciones desaparezcan.
Zancadas sobre Ruedas empezó como un grupo de amigos, pero rápidamente fue creciendo y consolidándose. Sus voluntarios son amantes del deporte y, como mínimo, hacen montañismo, pero para pertenecer a esta asociación no exigen currículum ni estar en forma, solo ganas de aportar y echar una mano a quienes no pueden cumplir retos por sí mismos. Y están tan comprometidos que en ninguna ocasión han dejado de hacer una actividad planificada y, además, nunca ha ocurrido un percance.
La asociación corre con todos los gastos, desde los seguros hasta el material como las sillas, por ello la ayuda de las entidades colaboradoras, entre la que se encuentra el Ayuntamiento, es tan esencial. Incluso han creado sus propias sillas junto a una empresa para hacerlas más ligeras pero igual de seguras.
Además, también imparten charlas en los colegios, pues es esencial que las personas estén en contacto con la discapacidad desde pequeños, pues es un golpe de realidad, señala el responsable de la entidad en Elda.
“Cada vez hay una mayor conciencia social. Los usuarios están ilusionados y los voluntarios que prueban repiten, porque es muy gratificante hacer feliz a alguien, es una maravilla”, concluye Tenza.
Ahora se toman un tiempo de descanso pero en septiembre volverán con las mismas ganas y energías. Quienes deseen colaborar pueden ponerse en contacto con el grupo a través de sus redes sociales como Facebook o Instagram.