Los tres murales de ArtenBitrir desaparecerán mañana
Los murales de ArtenBitirir del Carreró de la Bassa, en el corazón de Petrer, desaparecerán mañana ya que la asociación cultural no ha podido hacer nada para evitarlo, ni siquiera reunirse con la comunidad de vecinos. La comunidad de propietarios del edificio votó el pasado lunes, y por mayoría decidieron eliminar estas tres obras de arte de calle para restaurar la fachada. La pared se pintará de gris.
La asociación cultural ArtenBitrir consiguió paralizar que se repintase esta pared la pasada semana, tras acordar la celebración de una reunión con el administrador de fincas y los propietarios, aunque esta nunca se produjo. Lo que sí se realizó fue una reunión de vecinos, en la que el Ayuntamiento estuvo presente como propietario de una de las fincas, en la cual se aprobó suprimir los murales, con el voto en contra del Consistorio.
Desde ArtenBitrir recalcan en un comunicado que respetan la decisión tomada democráticamente, pero lamentan que no se les haya “permitido hablar con los vecinos para expresar nuestra opinión. A nuestro entender, esto supone una falta de sensibilidad y respeto al trabajo altruista que hacemos en beneficio de todo el pueblo”.
Además, la asociación cultural recalca que en todo momento mostraron “respeto hacia los vecinos y el inmueble y se buscó el diálogo” y lamentan que “algún vecino se haya podido sentir incómodo ante lo ocurrido en nuestro intento de salvar el muro y el revuelo producido. Si solo se nos hubiera tenido en cuenta desde el principio y se nos hubiera dado la oportunidad de expresar nuestra opinión, nada de esto hubiera ocurrido”.
En el comunicado afirman que “la pintura mural posee un poder de transformación que a veces pasa desapercibido, es una obra en la calle al alcance de las personas, tanto de visitantes como de la población local. Provoca un estímulo positivo en la mente individual y colectiva que puede cambiar el ánimo, invita a la reflexión y fomenta la creatividad. Es cultura en su estado más puro y primitivo”.
Así, aunque respetan la decisión de la comunidad de propietarios, creen que “este hecho nos hará aprender de los errores cometidos que han permitido que esto suceda. Queremos que los murales artísticos permanezcan en nuestro pueblo el mayor tiempo posible e intentaremos ser más escrupulosos a la hora de decidir dónde se ubican para que esto no vuelva a suceder”.
Los murales, creados en 2018, plasman dos claros mensajes, por un lado, de respeto y de poner en valor a los artistas y el arte de calle y, por otro lado, da voz a las mujeres artistas silenciadas durante años. Mañana estas paredes volverán a ser grises, como hasta antes de que se pintarán, cuando las fachadas presentaban una imagen de deterioro debido a la aparición de varias firmas y tachones.