El bando moro toma el Castillo
Elda se ha plegado al poderío del bando moro. La bandera de la media luna ya luce en lo alto del Castillo de Embajadas como signo de conquista y victoria tras la puesta en escena de la Embajada Mora. Lo prometido es deuda, y este año la Junta Central ha sorprendido con una batalla más realista gracias a la participación de la Escuela de Armas de Elda por lo que ha mejorado el enfrentamiento a espada entre el Embajador Moro, David Juan, y el Embajador Cristiano, Alberto Rodríguez.
Elda ha recreado las cruentas batallas que se llevaron a cabo en península siglos atrás entre cristianos y musulmanes. El público ha abarrotado la Plaza de la Constitución y la calle Colón para disfrutar de esta teatralización al aire libre que cada año mejora en cuanto a calidad. Los presentes han sido testigos del enfrentamiento con arcabuces y espadas entre ambos bandos y han aplaudido con ganas al concluir.
Cientos de arcabuceros han participado esta mañana en el acto del alardo, anunciando a la ciudad que se avecinaba la llegada del bando moro para exigir la rendición de los cristianos. La Estafeta y la posterior Embajada Mora comenzaban en torno a las 12 horas con la disputa verbal entre ambos embajadores, quienes han interpretado con brillantez sus papeles y han mostrado una gran complicidad.
Tras el desencuentro ha comenzado una lucha de pólvora por el Castillo de Embajadas. Metro a metro las huestes moras han ido conquistando la plaza hasta derrotar al bando de la cruz. Este año se ha podido ver al alcalde de Elda y festero, Rubén Alfaro, como tirador acompañar a su padre, el capitán de los Estudiantes, Emilio Alfaro, en este acto.
Sala de armas de Elda
Mientras el enfrentamiento entre arcabuceros tenía lugar en la calle Colón, el público se ha visto sorprendido en la plaza por una pelea entre cristianos y moros con gran realismo, en la que los del bando de la cruz se han tenido que resguardar en el castillo al verse superados. Esta afrenta ha sido recreada por la Sala de armas de Elda, entidad encargada de enseñar esgrima a los embajadores durante los últimos meses. El público ha aplaudido este momento que ha hecho más amena la espera.
Entonces, el Embajador Moro ha entrado con orgullo a la plaza y ha avanzado hacia el castillo, donde le esperaba el Embajador Cristiano. Este no ha podido defender la fortaleza y ha encontrado la muerte en lo alto del Castillo de Embajadas. Pero ha luchado hasta el final, de hecho antes de encontrar la muerte, parecía que tenía el control.
Sin duda la actuación de los jóvenes embajadores ha permitido vivir una batalla de lo más real, pues han demostrado que saben utilizar las espadas. En los últimos minutos el público ha contenido la respiración al ver cómo el moro se imponía.
El lunes será el momento de la reconquista cristiana. Pero antes, esta tarde, la celebración continúa con la Triunfal Entrada Cristiana a partir de las 18 horas.