Uvas autóctonas cultivadas en España (1)
La materia prima en la elaboración del vino es la uva. Su variedad, su tratamiento y su mezcla hacen de ella factores claves que influyen tanto en el sabor como en la calidad del vino. España es un país con una gran variedad de uvas autóctonas; esta pluralidad consigue que nuestros vinos adquieran una singularidad y un reconocimiento a nivel mundial por su gran clase.
Una de las grandes diferencias entre los vinos aparece en las uvas con los que se elaboran y en la piel de estas, las cuales consiguen generar una gran variedad de sabores y aromas.
Durante las próximas semanas intentaré hacer una breve exposición de los diferentes tipos de uvas autóctonas cultivadas en nuestro país y de igual forma también les acercaré de otros tipos de uvas traídas de otros países y que también son cultivadas en España. Trataré de hacer una selección de las más importantes, con el riesgo de dejar fuera de esa lista a algunas, corriendo el riesgo que para algún lector sea más importante las que omito que las que en realidad estoy dando a conocer.
Uvas tintas autóctonas españolas
- Bobal: Cultivada principalmente en Valencia, Cuenca y Albacete, es la variedad predominante en la D.O. Utiel-Requena. Posee un bajo grado alcohólico (11º) y una elevada acidez. Es una uva muy productiva, resistente a las plagas y a las inclemencias del tiempo.
- Cariñena – Mazuelo: Su cultivo lo podemos encontrar principalmente en La Rioja, Navarra y Cataluña. Es utilizada especialmente para complementar a otras variedades, especialmente la garnacha, a las cuales les aporta un bajo nivel de oxidación y acidez. Es una variedad muy productiva y con una maduración tardía. En la zona del Priorato desarrollan una personalidad muy diferente debido a los suelos pizarrosos donde son cultivadas.
- Garnacha tinta/Aragonés/Tinto Aragón: Cultivada en La Rioja, Madrid, Navarra, Toledo, Zaragoza y Cataluña, es la uva más plantada en nuestro país. Requiere de un clima mediterráneo con temperatura cálida. Da un vino de gran cuerpo y muy fructuoso, pero con un inconveniente, se oxida fácilmente y hay que añadirle pequeños porcentajes de otras uvas como pueden ser de Cariñena, Cabernet Sauvignon, etcétera. Posee una buena acidez, un intenso color bermellón y unos aromas a confituras y especias.
- Graciano: Cultivada en La Rioja y Navarra, nos encontramos con una uva que da unos vinos con gran estructura y color. Su cultivo se realiza a pequeña escala, siendo muy sensible a la humedad y con una maduración tardía. La materia de coloración de esta uva es muy intensa pero poco estable, por lo que evoluciona rápidamente, pasando del rojo al marrón de vino viejo.
- Mencia: Es una uva introducida y cultivada desde los romanos, la podemos encontrar en el Principado de Asturias, sureste de Galicia, León y Santander. Es considerada como variedad principal en la D.O. Valdeorras y en la D.O. Bierzo. Esta variedad es muy aromática y en ella siempre está presente la fruta roja.
- Monastrell: Su cultivo lo podemos encontrar principalmente en el Levante, Albacete y Cataluña, produciendo unos vinos con mucha graduación en alcohol, siendo su extracto y color muy altos. Posee una acidez media-alta y gran sabor, aroma, potencia y frutosidad. Se tiene que unir a otras variedades para poder envejecer. Es considerada como variedad principal en las D.O. de Alicante, Almansa, Jumilla, Yecla, Valencia, Costers del Segre y Penedés. Resiste sequias y heladas extremas, produciendo unos vinos con un intenso color, sabor dulzón y un aroma pronunciado.
- Tempranillo: La uva española de más calidad, aunque tiene una producción bastante moderada. Recibe hasta 18 nombres diferentes. Tiene una capacidad de soportar largos procesos de envejecimiento, pudiendo evolucionar tanto en botella como en barrica, posee una acidez baja y una alta concentración de taninos. Presente en 28 de las 54 principales denominaciones de origen es un vino con aroma a frutas rojas, con colores rojo-rubí, muy intenso y un gran equilibrio entre el cuerpo y la acidez. En nuestro país es conocido con diferentes nombres. A continuación quiero detallar los más conocidos: Ull de Llebre en Barcelona. Vid de Aranda en Burgos. Tinto fino en Madrid. Chinchillana y Escobera en Badajoz. Tinta de Toro en Zamora. Tinto del país en las provincias de Burgos, Soria y Valladolid. Tinto de Madrid en Toledo, Santander, Salamanca, Soria y Valladolid. Cencibel en Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Madrid.
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