El Día de la biblioteca
El pasado lunes 24 de octubre se conmemoró el Día de la Biblioteca con el objetivo de visibilizar la importancia de la biblioteca como lugar de lectura y de cultura clave en el desarrollo, la formación de la ciudadanía y la convivencia. La iniciativa de su celebración en España corresponde a la Asociación de Amigos del Libro Infantil y Juvenil, de ahí el especial protagonismo de la infancia y la juventud en las actividades que suele generar.
En la vigésima edición de este día es pertinente recordar su origen, precisamente haciendo hincapié en el papel de encuentro y de espacio de convivencia. Muy alejado de este ideal, se nos recuerda un episodio luctuoso. En agosto de 1992, en plena Guerra de los Balcanes, Nikola Koljevic, un profesor de sólida formación académica de la Universidad de Sarajevo especializado en la obra de Shakespeare, que ocupaba por aquel entonces un puesto político relevante en la República Srpska, ordenó reducir a cenizas la biblioteca de esta ciudad mediante un incesante bombardeo. Desapareció gran parte de sus fondos y manuscritos y rarezas bibliográficas irremplazables. Cinco años después, Koljevic murió como consecuencia de las heridas sufridas al intentar suicidarse.
La historia del Día de la biblioteca muestra en sí misma el desastre que suponen los conflictos bélicos y la perversión o el despertar de la peor versión de la naturaleza humana en dichas circunstancias. La paradoja de que la destrucción de una biblioteca pueda deberse a un amante de los libros parece aún más ilustrativa de la salvajada sucedida hace no tanto tiempo en el corazón de Europa. Un atentado contra la cultura entre muchos otros episodios trágicos de inhumanidad.
Volviendo al presente y al contenido de este blog, la efeméride podría servirnos para destacar el papel de las bibliotecas en nuestras escuelas, un papel importante pese a los escasos recursos dedicados a él, por desgracia, en muchísimos casos.
En el libro Leer en el centro escolar, debido a Gemma Lluch y Felipe Zayas, dos figuras sobresalientes en el panorama de la lectura y la educación en la Comunitat Valenciana, se dedican algunas páginas al rol desempeñado por la biblioteca escolar. Fundamental resulta su integración en los procesos de enseñanza y aprendizaje interdisciplinar y en condiciones de acceso equitativas, así como su labor de promoción de la lectura como actividad libremente elegida por los alumnos y realizada de forma autónoma.
No es poco plantearse estos objetivos y la cultura de centro subyacente cuando pretendemos convertirlos en realidad en lo que toca a aspectos como la gestión, la corresponsabilidad en las medidas, el diseño, desarrollo y evaluación de los planes lectores, la dotación de recursos materiales y personales, etcétera.
A todo esto, ya de por sí complejo, se suma una necesidad de renovación o redefinición de la biblioteca en una era de cambios vertiginosos en los que la tecnología y la consiguiente ubicuidad de la información, plantean retos ineludibles para las bibliotecas y que tienen que ver con las condiciones de acceso y de mediación a un volumen de contenidos inasumible y de calidad muy diversa. Transformaciones que afectan también a los espacios, a los soportes de la lectura, a las nuevas posibilidades de interconexión entre personas e instituciones y de colaboración en la promoción de la lectura y su vinculación con el aprendizaje, el disfrute y el desarrollo del alumnado.
El Día de la biblioteca nos recuerda en el ámbito escolar todos estos desafíos, nos habla de dificultades pero también de esperanzas. La biblioteca de Sarajevo volvió a abrir sus puertas 22 años después de su aniquilación. Testimonio de la barbarie, su reconstrucción física e intangible, debería enseñarnos que la cultura y nuestras aspiraciones más profundas, que también encuentran su asiento en las bibliotecas, no arden con tanta facilidad como el papel.
Para saber más:
JULIANA, Enric. "El hombre que incendió la biblioteca de Sarajevo". La Vanguardia 18/05/2014.
LLUCH, Gemma y Felipe Zayas (2015) Leer en el entorno escolar. El plan de lectura. Octaedro, Barcelona.
Jesús María "Pitxu" García Sáenz (Vitoria-Gasteiz, 1970) es doctor en Filosofía y Letras (sección Filología Hispánica) por la Universidad de Deusto. Como profesor de Secundaria ha trabajado en el IES Azorín de Petrer y en el CEFIRE de Elda, en la asesoría de plurilingüismo y en las de referencia sobre programas europeos y coeducación.