Eldenses en la guerra de Cuba

El 24 de febrero de 1895, con el llamado Grito de Baire, daba inicio la insurrección en la isla de Cuba contra el gobierno español, que se prolongó hasta el 10 de diciembre de 1898 con la firma del Tratado de París entre España y Estados Unidos.
Como tantos y tantos pueblos de toda la geografía española, la entonces villa de Elda también contribuyó a sostener aquella contienda colonial allende del océano, en la que España perdió Cuba, Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam, en el archipiélago de las islas Marianas.
Se calcula que, entre 1895 y 1898, fueron trasladados a Cuba unos 206.074 soldados españoles. Como han puesto de manifiesto los historiadores cubanos Moreno Fraginals y Morenó Masó (1993) “España realizó el mayor esfuerzo militar jamás llevado a cabo por una potencia colonial … en cuatro años constituyendo el mayor ejército que cruzara el Atlántico hasta la II Guerra Mundial.
De aquellos cientos de miles, unos pocos eran eldenses. De algunos desconocemos sus nombres, otros esperan a los jóvenes investigadores a que desempolven sus identidades en legajos y expedientes militares; y, a otros se les dio por desaparecidos, fallecidos sin identificación.

Sirva como ejemplo el caso de Juan Beltrán Giménez, natural y vecino de Elda, perteneciente al regimiento de infantería de Tetuán, nº 45, segundo batallón, 3º compañía. Embarcado para las Antillas a principio de 1896, fue destinado a la población cubana de Sancti Spiritus, ubicada en la zona central de la isla y actual capital de la provincia del mismo nombre.
El Regimiento Tetuán nº 45 pertenecía a la 3ª Región Militar y estaba acantonado en Paterna, Valencia, cuando comenzó la guerra. Formó parte de la 5ª Expedición, embarcando el 29 de agosto de 1895 hacia Cuba. Dos compañías más lo hicieron el 25 de agosto de 1896 y otro batallón el 20 de noviembre del mismo año. Las tropas del Tetuán combatieron en las provincias de las Villas (zona de Sancti Spítitu) y en la Trocha de Júcaro a Morón.
Junto a Juan Beltrán también encontramos encuadrados en el Regimiento Tetuán nº 45 a otros jóvenes eldenses, caso de José Vera Pomares y a José Romero Romero; así como a Francisco Navarro Roger, Salvador Picó Picó, Bartolomé Juan Maestre, de Petrer.
Sabemos que Juan Beltrán falleció un 21 de febrero de 1898, de enfermedad tropical (malaria, paludismo, parásitos, diarreas, etc.); José Vera, un 16 de agosto de 1898 de fiebre amarilla; José Romero, el 13 de enero de ese mismo año, también de enfermedad tropical. Pero no fueron los únicos. Otros jóvenes eldenses fueron dados por desaparecidos y su rastro perdido, caso de Antonio Juan Navarro, Joaquín Amat, José Vera Vera, Manuel Vidal Corbí o Joaquín Amat Planelles.

Del total de 44.389 soldados fallecidos en Cuba, solo unos 3.101 (6’98 %) lo fueron en combate, los 41.288 restantes (93,01 %) lo fueron por heridas y enfermedades.
Sin embargo también los hubo que tuvieron la suerte de poder regresar más salvos que sanos, como fue el caso de Agustín Gil González.
La historia de España tiene los “héroes de Baler”, allá en las Filipinas. Y en nuestra historia local tenemos a nuestros particulares “héroes de Cuba”, cuya muerte truncó su vida y a buen seguro la de sus padres y familia. Al igual que otros muchos españoles, sus cuerpos, sin identificar, descansan en fosas comunes en diversos puntos de la “perla del Caribe”. Sirvan estas líneas para evitar su olvido y la muerte definitiva de estos eldenses.
