445 años del Condado de Elda
Un 14 de mayo de 1577, festividad de San Bonifacio, mártir, estando S.M. Católica Felipe II en el Real Sitio de Aranjuez concedía, mediante real privilegio, el título de conde de Elda a favor Juan Coloma Pérez-Calvillo. Nacía así, tal día como hoy pero de hace 445 años el condado de Elda.
Título nobiliario con base territorial en los señoríos jurisdiccionales de Elda y Petrer, sitos en la denominada “governació d’Oriola”, al sur del reino de Valencia, que fueron adquiridos en 1513 por mosén Joan Coloma, abuelo del primer conde.
La concesión del título condal vino a reconocer, al tiempo que agradecer, los servicios prestados a la Corona por el propio beneficiario, así como por el linaje Coloma, en especial por mosén Coloma, secretario personal de los monarcas aragoneses Juan II y Fernando II; así como de la reina Isabel la Católica.
Prototipo del hombre renacentista, experimentado en el servicio de las armas, cultivado en el saber, capaz en el manejo de la pluma y competente servidor de los intereses regios, Juan Coloma fue nombrado alcaide del castillo de Alicante en 1561 y entre 1570 y 1577 desempeñó el cargo de virrey y capitán general del reino de Cerdeña.
Al finalizar su segundo mandato en el virreinato de Cerdeña, y tras su regreso a España para rendir cuentas ante el Rey de su gestión en el gobierno de este reino insular, Felipe II le concede el título de conde de Elda, para él y para sus herederos. Título nobiliario que vino a vino a encumbrar a Juan Coloma al más alto escalafón social de los reinos que integraban la Monarquía Hispánica.
El ascenso a la alta nobleza titulada conseguido por Juan Coloma supuso la culminación del proceso de ennoblecimiento familiar y distinción social iniciado por el linaje Coloma a fines del siglo XV. Proceso que verá reforzada su componente económica y jurídica, en 1581, con la fundación del mayorazgo sobre el estado de Elda por el primer conde, con motivo del matrimonio de su hijo y heredero Antonio Coloma con Beatriz de Corella, hija de Ximén Pérez Roiç de Corella y Brianda de Mendoza, condes de Cocentaina.
El condado, erigido jurisdiccionalmente sobre las ya existentes baronías de Elda y Petrer, tuvo una vida de 260 años (1577-1837) hasta la definitiva disolución de los señoríos jurisdiccionales. Tiempo durante el cual la titularidad del condado fue ostentada por diversos linaje familiares, caso de los Coloma (1577-1729); los Arias-Dávila, condes de Puñonrostro (1729-1783); los Centurión, marqueses de Estepa (1783-1799); los Castelví y Osorio (1799-1918), condes de Cervellón; y los Falcó, condes de Elda (1918-2022).
Tiempo durante el cual los destinos de Elda, Petrer y Salinas caminaron unidos. Vínculo jurídico y territorial que todavía hoy podemos rastrear en numerosos lazos culturales, sociales, religiosos y festivos vinculados al señorío de los Coloma y al condado de Elda.