La calle del bar Los Tanques
Corrían los últimos días del mes de junio de 1933. Elda se adentraba en las primeras horas de una nueva estación meteorológica y los primeras calores estivales anunciaban la canícula veraniega. La corporación municipal eldense, presidida por el alcalde Joaquín Vera Pérez, reunida en sesión plenaria, aprobó, entre otras medidas y disposiciones, rotular una pequeña calle con la que rendir nombre al que fuera, allá por mediados del siglo XIX, director de la banda de música de Elda. El nombre elegido fue Juan Bautista García y la calle para homenajear a este músico fue la pequeña calle, de trazado quebrado, que unía la entonces calle de la Palmera (act. calle Cardenal Cisneros) con la calle del Maestro Rafael Ayala (act. calle La Purísima).
Por tanto, hoy hace 86 años que a la calle conocida popularmente como “calle del bar Los Tanques”, pero oficialmente denominada Cardenal Cisneros, en tanto que a la prolongación lateral de la calle que une la calle Francisco Laliga con la calle Alcázar de Toledo (ant. calle la Balsa) le pusieron el nombre en recuerdo del que fuera director de la Banda de música de Elda hacia 1858 y años siguientes. Hasta entonces la calle se había denominado calle Montano, tal y como nos informa Lamberto Amat.
Fue entre 1933 y 1939 cuando esta pequeña y estrecha calle del callejero eldense tuvo nombre propio, pues fue otra decisión municipal, en esta ocasión por el acuerdo de 5 de julio de 1939, cuando la calle de la Palmera fue rotulada como calle del Cardenal Cisneros. Nueva rotulación que, sin demérito alguno para tan ilustre figura de la historia de España, fue en detrimento de la toponimia y del nomenclátor popular eldense.
Pequeña, corta, estrecha, quebrada, desolada y apenas sin edificaciones, pero con una más que concurrida vida social lúdico-festiva, la calle en la que se ubica desde hace mas de 50 años el tan eldense bar “Los Tanques”, tiene una gran historia a sus espaldas, reflejada en los diferentes nombres con los que, por obra y gracia de los sucesivos ayuntamientos, la hemos conocido: calle de Montano, de Juan Bautista García y Cardenal Cisneros.
Dado que el ilustre cardenal, arzobispo de Toledo y primado de España, al tiempo que regente de Castilla ya tiene su hueco en el callejero eldense, ¿por qué no segregar esta pequeña calle de la de tan alto personaje y proceder a recuperar su nombre original: calle de Montano? ¡Elda necesita recuperar sus raíces!