Nace la caja del pueblo
El cambio económico y social que vivió Petrer, que dejó de ser un pueblo agrícola para transformarse en industrial y empezó a nutrirse y crecer con la intensa llegada de inmigrantes dejó obsoleta la Caja Rural de Ahorros y Préstamos funadada a principios de siglo y que sólo daba un servicio completo a los agricultores y sus familias. Los empresarios y trabajadores del calzado y su industria auxiliar, los comerciantes y el embrionario sector de servicios sólo podían tener a su recaudo sus ahorros, pero no podían obtener otros servicios bancarios. Así que para acomodarse a los nuevos tiempos la Caja Rural se transformó, en la asamblea general celebrada el 7 de mayo de 1959, en la Caja de Crédito de Petrel, Sociedad Cooperativa Limitada.
Fue el 6 de octubre de 1965, hace ahora 57 años y coincidiendo con las fiestas de la Virgen, cuando se inauguró oficial y solemnemente la nueva sede de la Cooperativa Agrícola y la Caja de Crédito de Petrel. El nuevo edificio contaba con cinco plantas. La planta baja se destinó a oficinas. En la primera se encontraba el Círculo Recreativo que cubrió la necesidad de ocio de la sociedad de aquellos momentos. Al mismo podían pertenecer todos los socios de la Cooperativa. En las plantas superiores destacaba un salón de actos que se cedía para actividades culturales, una biblioteca y un salón que se utilizaba para las reuniones de trabajo de la caja. A principios de los años 80 se realizó una reforma importante y se hizo un moderno y equipado salón de actos y una sala de exposiciones en la tercera planta. Sobre 1969 la cuarta planta se destinó a aulas escolares para alumnos del colegio Primo de Rivera.
El edificio se inauguró siendo presidente Santiago García Bernabéu y a la misma acudieron “las fuerzas vivas” y un sinfín de autoridades presididas por el gobernador civil de la provincia. También asistieron el delegado provincial de Sindicatos, jerarquías de la Obra de Cooperación, el presidente de la Caja de Crédito de Cataluña, el alcalde de Petrer, representantes de otras cooperativas, de la banca y cajas de ahorros benéficas, autoridades municipales y sindicales de Petrer y Elda, personalidades invitadas, socios que ostentaron cargos en la institución y fundadores de la misma. Todos ellos acompañados por el cura párroco de San Bartolomé, consiliario de la caja, Jesús Zaragoza, que bendijo las nuevas instalaciones. En el discurso inaugural se pusieron de manifiesto las evocaciones de carácter afectivo y moral, la primera simbolizada en la placa conmemorativa, testimonio de gratitud hacia quienes fundaron la entidad.
El nuevo edificio se convirtió en el centro neurálgico de la cultura en Petrer. Desde su inauguración, el salón de actos y la sala de la segunda planta se transformaron en un lugar de encuentro, germen y hogar del ímpetu cultural y social de la juventud de los años 60 y 70. Allí se hicieron charlas, conferencias, se hizo teatro, cine-fórum, cursillos, entregas de premios y foros sobre temas sociales, culturales y económicos. La pujante juventud encontró un espacio nuevo en estas instalaciones, las únicas que existían. No eran públicas, pero todo el mundo sabía que podía contar con ellas puesto que la Caja de Crédito siempre las cedía generosamente. Allí se celebró el I Foro Juvenil de la población, una gran parte de los actos de la Semana Cultural del Club de la Juventud y sirvió de escenario para el grupo local de teatro de la OJE, el grupo “La Cazuela” y hubo varios recitales de poesía a cargo del grupo teatral de Elda “Coturno”. Discoforums con canciones de Paco Ibáñez, Raimon, Serrat y también recitales en directo de música folk. El Club de la Juventud, la asociación petrerense con mayor pujanza en ese momento, lo utilizó en numerosas ocasiones y también se impartieron conferencias. En 1966, en su sede, nació el Círculo Cultural Petrelense, asociación dedicada al estudio y a la promoción de la cultura. Desarrolló numerosas actividades entre las que destacaron la Fiesta de la Poesía, las Jornadas de Cultura Local, un homenaje al poeta Miguel Hernández además de un sinfín de actividades que pretendían ensanchar los márgenes culturales de Petrer.
Mucho ha evolucionado esta entidad desde aquel 1959 que siempre ha estado unida a Petrer. Su nueva denominación Caixapetrer, y su espíritu, hoy a través de su Obra Social, nos gustaría que se mantuviese siempre vivo y que estuviese siempre al lado del pueblo que la vio nacer. Caixapetrer hoy forma parte del mayor grupo de cajas rurales de España: el Grupo Cooperativo Cajamar que, con su asociado Sistema Institucional de Protección (SIP), fue el primero en tener la autorización del Consejo del Gobierno del Banco de España.
Esta entidad financiera ha marcado y, continúa haciéndolo, la actividad comercial de la población durante varias generaciones, tanto antes, cuando no existían otros bancos o cajas, como ahora donde a lo largo y ancho de nuestro casco urbano hay otras oficinas bancarias. Precisamente, cuando más “competencia” había en el sector fue cuando se produjo la mayor expansión de la Caja de Crédito de Petrel. Probablemente, uno de los secretos haya sido el trato personal con los pequeños ahorradores que ha provocado, y provoca, su confianza. Por otra parte, los clientes saben agradecer los continuos esfuerzos que se realizan para atender las peticiones de los colectivos y entidades de la población. Buena prueba de ello es el apoyo económico que reciben las asociaciones deportivas, culturales, sociales, de emprendimiento y festivas de nuestro entorno.
En la actualidad apenas quedan oficinas bancarias en nuestras poblaciones y nuestra caja sigue estando ahí manteniendo un buen número de ellas con el fin de prestar los servicios financieros que necesitan sus socios y clientes y, una vez más, sigue adaptándose a los cambios sociales y culturales trabajando por la pervivencia de este maravilloso legado que es Caixapetrer.
Han sido muchas las ilusiones, muchos los proyectos, muchas las metas que se han trazado a lo largo de su historia, también por supuesto muchos desvelos, pero siempre ha valido la pena. La caja ha sido y es una obra de todos y para todos. El protagonismo no es de ella, sino que abarca a todo el pueblo de Petrer y, desde hace unos años también al de Elda.
El trabajo, el esfuerzo y la ilusión de sus antecesores contemplan y animan a la Obra Social de Caixapetrer a seguir trabajando y apoyar iniciativas que redunden en el beneficio de ambos pueblos.¡Ojalá contemos siempre con su apoyo porque hoy, más que nunca: “Nacimos aquí”!Por muchos años más, así deseamos que sea.
Para saber más sobre esta caja del pueblo podéis descargar gratuitamente en la plataforma digital bibliopetrer.petrer el trabajo sobre esta entidad publicado en la revista Festa 2020.
M.ª Carmen Rico Navarro cursó estudios de Geografía e Historia en la Universidad de Alicante, licenciándose con Grado con la presentación del estudio sobre la tradición alfarera de Petrer, obtuvo la calificación de sobresaliente por unanimidad (1996).
Desde 1983 es Técnico de Archivos y Bibliotecas del Excelentísimo Ayuntamiento de Petrer. Estudiosa de la historia y los temas de Petrer, su localidad natal, de la que es cronista oficial desde 1994.
Es autora de varios libros y trabajos de investigación entre los que destacan: Del barro al cacharro: La artesanía alfarera de Petrer (1996), Azorín y Petrer (1998), Catálogo del pintor Vicente Poveda y Juan (1998), Apuntes para la historia de Petrer: Vida y obra del presbítero Conrado Poveda (2000), Las calles de Petrer (2002), La lectura en Petrer (2005), Historia de la sanidad en Petrer (en colaboración) (2006), Un siglo de música, publicación que obtuvo el Premio Euterpe (2006), Petrer 1935: Un pueblo en blanco y negro (2007) y El marquesado de Noguera: Un señorío nobiliario en Petrer (en colaboración) (2014). Además ha escrito numerosos artículos en periódicos y revistas especializadas.
Ha dirigido la revista cultural Festa en distintos periodos (1988-1994, 1997-1998 y 2001) y las colecciones de monografías “Vila de Petrer” y “L’Almorxó”.
Además fue la primera pregonera de las fiestas de la Virgen del Remedio en 2015 y es buena conocedora y una apasionada de las fiestas de San Bonifacio colaborando siempre con todas las directivas.
M.ª Carmen se ha dedicado durante muchos años a investigar y divulgar el patrimonio local. Por todo lo expuesto y porque siempre ha sido una amiga y estrecha colaboradoras de Valle de Elda le damos la bienvenida y os invitamos, a partir de hoy, a leer y a disfrutar de sus Crónicas de Petrer.