Quejas de los vecinos del Sector 9 por los ruidos
“La situación es insoportable. Vivimos encerrados en nuestras casas. Aquí no hay quien viva”, afirma uno de los vecinos de la zona del Sector 9. Los ciudadanos de este espacio residencial sostienen que viven algo muy similar a una “pesadilla” de la que no pueden despertar a causa de las reuniones nocturnas de todas aquellas personas, en su mayoría jóvenes, que imposibilitan la convivencia. Aseguran que cada noche hay carreras de motos ilegales con tubos de escape trucados, restos de comida y otros desperdicios, y música por encima del volumen permitido.
Desde mayo hasta que cesa el calor, muchos jóvenes se reúnen en la parte baja de la avenida del Sector 9 para pasar sus noches de verano y, según los vecinos, algunos de ellos han convertido la zona en “un circuito de carreras ilegales llenos de peligrosos derrapes y ruidos incesantes” por las modificaciones en sus motos. Manifiestan que no hay “ni una sola noche” en la que hayan podido salir al balcón o hayan logrado dormir con las ventanas abiertas de sus casas por la contaminación acústica que generan estos “ciudadanos incívicos”.
Además, estos cientos de eldenses que viven en los bloques de los edificios adyacentes aseguran ser víctimas de la insalubridad y de los actos vandálicos en la zona, de lo cual responsabilizan a estas mismas personas. Los vecinos mantienen que huyen del centro de la ciudad por el ruido en busca de la tranquilidad, pero lamentan que “estas personas están destrozando la vida que hay aquí. Te das cuenta de que tu sueño se ha quebrado. Ya estamos muy cansados porque es incesante e incluso muchos nos estamos planteando la posibilidad de mudarnos”, indica V.A., que no quiere dar su nombre. Los residentes están reuniendo “evidencias” para denunciar la situación ante el Ayuntamiento.
La Policía Local afirma que reciben llamadas de estos residentes quejándose de la situación y por ese motivo rondan la zona para evitar así cualquier tipo de molestias a quienes viven en el Sector 9. Además, otro de los vecinos, R.M., sostiene que esta situación les está afectando en su economía por el hecho de tener que poner todos los días el aire acondicionado al no poder abrir sus ventanas, pero también psicológicamente, ya que sufren por la “ausencia de sueño”.
Por su parte, muchos de los jóvenes que se reúnen allí consideran que son unos pocos los que se comportan de forma incívica, mientras que ellos van a disfrutar de sus noches en el Sector 9 “de forma tranquila”. Aseguran que “la mayoría somos respetuosos y nos frustra cómo se nos criminaliza a todos por las acciones de unos pocos. Nosotros solo demandamos espacios de ocio en la ciudad, que se nos escuche, para no tener que venir aquí, porque este es el de los pocos sitios en los que podemos estar ya que nos gustaría pasar nuestras noches de verano de otra manera”, afirma uno de estos jóvenes.
Los vecinos afectados aseguran que no quieren una “zona desértica”, sino que lo que piden es “un transeúnte de calidad que disfrute de la avenida con responsabilidad. Podemos encontrar un punto de entendimiento dentro de la legalidad para crear entre todos una convivencia cívica razonable”, declara uno de estos residentes.