La historia grabada en tinta de Fernando Álvarez: su colección de 800 bolígrafos
En su tienda de placas y copas para premios, Fernando Álvarez guarda un trofeo mucho más importante: su colección de casi 800 bolígrafos y cerca de 25 plumas recopilados durante años. Esta última descansa en su despacho sobre un lecho de esponjas y cobijada en estuches que la resguardan.
Una pequeña roca de forma singular que se guarda sin más, la moneda de un país que nunca se ha visitado o un sello tan antiguo que podría deshacerse en cualquier momento entre los dedos. Un encuentro fortuito podría llevar a alguien a interesarse por un objeto que acabará coleccionando, y ésa es la historia de Álvarez. Aunque desde niño ha recopilado chapas de bebida, paquetes de tabaco, llaveros o miniaturas de Harley-Davidson, esta colección de bolígrafos llegó por azar a su vida y es la que más tiempo ha conservado.
La tinta de este tesoro está encerrada en plumas de estilo japonés talladas en metal o en bolígrafos de diversas formas y dibujos que agrupa por temas como animales marinos, profesiones, dragones y demás criaturas fantásticas, muchas armas, guerreros templarios o los personajes de la saga Harry Potter. Álvarez confiesa que el requisito indispensable para que un bolígrafo forme parte de su colección es que no lo tenga, y asegura que cuando consigue uno nuevo se siente “como un niño cuando le dan un regalo en Reyes”.
Algunos bolígrafos son recuerdos de gente cercana que ha viajado por el mundo y que sabe de su amor por ellos y otros constituyen el regalo de cumpleaños que le hacen familiares y amigos.
¿Qué es lo que le hizo decidirse a comenzar una colección como la suya?
Mis consuegros trabajaban en un ambulatorio y les regalaron un bolígrafo que era una tibia, el cual luego me acabaron por dar a mí porque me pareció muy bonito. A raíz de ahí empecé a indagar y encontré todo el cuerpo humano: el fémur, la columna vertebral, etc. Eso es lo que me incitó a seguir, y a partir de ahí vino un bolígrafo con forma de jeringuilla.
¿Cuál diría que es su tesoro más preciado en cuanto a su valor monetario?
Me he podido gastar entre 20 y 50 euros en algunos de ellos. Es cierto que hay bolígrafos que tienen 80 años, pero lo más caro son las plumas que tienen el plumín de oro y que llegan a valer más de 200 euros.
¿Y el que encierra una mayor carga simbólica?
Siempre le he tenido un cariño especial al grupo de bolígrafos de los dioses egipcios. De toda la vida me ha gustado aprender sobre su historia en cualquier libro o reportaje. Además, con ellos me di cuenta de que había grupos coleccionables.
¿Ha vivido algún viaje memorable en busca de un bolígrafo que fuera especialmente único?
Yo el bolígrafo no es que vaya buscándolo, es que me lo encuentro. Tengo algo así como un sexto sentido para entrar en cualquier sitio y el primer lugar al que se van mis ojos es a la zona donde puede haber uno.
¿Le gustaría contar con una colección de bolígrafos inspirados en Elda y sus fiestas?
Sí, de hecho estoy pensando en hacer bolígrafos de todas las comparsas con la máquina de impresión 3D que tengo.
Si pudiera desear su bolígrafo ideal, ¿cómo sería su diseño?
Para mí el bolígrafo ideal sería uno idéntico a una de mis plumas que tiene un dragón chino con rubíes en los ojos.
¿Piensa poner su colección en venta, llevar a cabo una exposición, dejarla como legado para su familia, etc.?
Me han propuesto hacer una exposición en la Fundación Paurides, pero la legaré a mis nietos porque sé que les gustará tenerla. Además, siento que mi nieto mayor tiene predisposición e interés por el coleccionismo.
Hay bolígrafos con cuya tinta han nacido naciones, se han firmado sentencias o escrito poemas de amor. Si pudiera retroceder en el tiempo, ¿qué bolígrafo histórico le gustaría poseer para su colección?
Por soñar me gustaría tener cualquier bolígrafo o pluma que haya firmado algo de mucha relevancia histórica como las plumas que se utilizaron para la firma de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos o para la Constitución de 1978.
¿Cuál escogería para escribir una carta de despedida?
La pluma roja y oro porque es muy elegante. A mi familia ya le he comentado que el momento en el que me tenga que ir de este mundo quiero llevarme conmigo un bolígrafo. Además, no me disgusta la idea de que, en lugar de flores, me lleven algún día algo relativo a lo que fue mi pasión.
Finalmente, si tuviera que escribir la historia de su vida, ¿con cuál de ellos lo haría?
Si tuviera que hacer una recapitulación de mi vida elegiría a los egipcios porque uno simboliza la muerte, otro la vida y otro el amor. Además, mi epitafio lo escribiría con el que representa la vida eterna. Te confieso también que cuando los tengo en mis manos no puedo dejar de mirarlos porque mis bolígrafos tienen su propia alma.