“Uno de mis objetivos en la Embajada de España en Méjico es conseguir que nuestros estudiantes vayan allí"
Juan Vicente Pérez (Elda,1960) es consejero de Educación de la Embajada Española en Méjico. Estudió Filología Inglesa en la Universidad de Salamanca y fue profesor de Inglés de en institutos de Mallorca, Santander y en Elda, concretamente en el IES La Melva durante dos años. También fue director de la Escuela Oficial de Idiomas de Ibiza, y en el 2005 empezó a ejercer como inspector de Educación. Actualmente, desde el mes de marzo, es consejero de educación en la embajada de España en Méjico.
¿Cómo surgió este puesto en la embajada?
Fue una propuesta a las que no puedes decir que no. Fue justo hace un año por estas fechas cuando el Ministerio de Educación me ofreció el puesto en Méjico. Sin duda, ha sido todo un aprendizaje porque es un mundo mucho más diplomático. Además, me pilla en una época en la que no estoy muy lejos de la jubilación, así que para mí ser el consejero de Educación en la Embajada es un reto tanto profesional como personal. Mi objetivo es hacerlo bien e impulsar lo que me piden, que es crear convenios, acuerdos o relaciones educativas entre Méjico y España.
¿En qué consiste su trabajo?
Cada semana imparto una o dos charlas por las universidades de Méjico para explicar el sistema educativo español. A cada una de estas conferencias vienen cerca de 200 o 300 personas que están interesadas en ir a España a realizar sus estudios universitarios y me formulan todas sus cuestiones sobre becas, trámites o sobre las universidades españolas. Otra de las partes de este trabajo es firmar acuerdos, y hace justo una semana en la cumbre binacional logré incorporar uno nuevo que trata dos cuestiones. La primera es que estudiantes mejicanos realicen prácticas en empresas españolas instaladas en Méjico, mientras que la segunda idea es que vengan directamente a España para realizar las prácticas. El objetivo es que alumnos españoles también vayan a Méjico a realizar allí sus prácticas porque es un país que se está desarrollando mucho.
No solo trabaja con Méjico.
No, en total llevo 22 países, todo Centroamérica y el Caribe. Está marcha un proyecto con el Instituto Cervantes que tiene que ver con el impulso de la enseñanza del castellano en los países angloparlantes del Caribe, y vamos a empezar por Jamaica. La idea es crear un Instituto Cervantes allí.
¿Cuál es la diferencia más llamativa entre la educación española y la mejicana?
Tengo más contacto con la enseñanza privada porque en Méjico las personas que tienen una capacidad económica para venir a España son los que están en la privada. De hecho, cuando me preguntan sobre venir a España piensan que si van a una universidad pública no tendrá tanta calidad como en la privada. Mi reto es llegar a la pública, aunque sea más difícil, porque en Méjico está la clase alta y la baja, no hay media, y a través de la educación queremos conseguir que sí haya.
Además de su trabajo en la Embajada también le gusta escribir.
Sí, por el momento he publicado un libro de relatos que se titula Lo inesperado esperamos que incluye diferentes historias y además una de ellas trata de Elda. Cuando era profesor también me dediqué al teatro escolar y llegué a publicar obras de teatro, pero cuando llegué a ser inspector lo tuve que dejar. Así que ahora, cuando tengo tiempo, me gusta escribir.
¿Alguna nueva obra a la vista?
Sí, estoy buscando una editorial para que me publique una novela que ya tengo escrita que está ambientada en Elda. La he movido en Méjico también, pero por el componente geográfico que tiene me han dicho que no. Así que ahora mismo estoy hablando con algunas editoriales en España y espero que pronto salga a la luz.