El Grupo Scout Nome forma a personas responsables, creativas, solidarias y cooperativas
Elda cuenta con grupo de scouts con más de 40 años de historia. Se trata del Grupo Scout Nome, un movimiento que surgió en 1979 gracias a un pequeño grupo de estudiantes de EGB y Javier Montesinos, el primer jefe del grupo. A lo largo de los años ha ido creciendo y ahora esta organización juvenil cuenta actualmente con unos 180 participantes y más de 30 monitores.
Su nombre se escogió en memoria a Félix Rodríguez de la Fuente, quien falleció el mismo año de su fundación en el terminó de Nome, Alaska. Uno de sus signos más identificativos, son las pañoletas, es decir, un pañuelo de colores que se enrolla al cuello, un signo de que la persona se compromete con los scouts. Entonces escogieron el negro por el luto y el blanco por la nieve. A día de hoy los colores de las pañoletas han cambiado, ahora usan el amarillo y el azul marino, pues quien decide ser scout, lo es de día y de noche, explica la coordinadora del grupo, Irene Martínez.
Al principio eran un pequeño grupo de jóvenes en el que solo estaban permitidos los chicos. Rápidamente el grupo adoptó la metodología scout y formaron las llamadas patrullas, equipos por edades a las que se les asignó el nombre y un grito representativo. Los castores son los más pequeños, les sigue la manada, tropa, pioneros y rutas.
Solo dos años después se abrió también a las niñas, así, en 1982 ya estaban totalmente integradas. Las edades de los scouts van de los seis a los 19 años, después pueden seguir en el grupo como voluntarios.
Aunque a lo largo de los años la enseñanza ha evolucionado y se ha adaptado a los nuevos tiempos, sus valores no han cambiado. El objetivo de este grupo es, a través de la educación en el tiempo libre, a través de juegos y dinámicas, formar a personas libres, responsables, creativas, críticas, solidarias, cooperadoras, comprometidas y resolutivas, detalla Luz Rocío Almendros, coordinadora de los monitores.
Si este grupo ha conseguido contar con 180 participantes es gracias al esfuerzo y trabajo de todos los monitores, en su mayoría antiguos scouts, quienes se vuelcan en que los nuevos miembros disfruten al máximo y aprendan los valores que consideran esenciales. Actualmente cuentan con hijos de las primeras generaciones de scouts, también se inscriben amigos de quienes ya participan, tal es el éxito que cuentan con lista de espera para algunos grupos.
Todas las semanas realizan actividades y hacen una gran acampada al año. También múltiples excursiones y actividades en los que aprenden a ser honestos, independientes y responsables mientras dejan a un lado la tecnología. “Conseguimos la mejor versión de nosotros mismos, y eso se aplica el resto de nuestra vida, algo muy positivo”, detalla Almendros.
“Nuestros scouts no tienen nada que ver con los que se ven en las películas americanas -bromean-, aquí no se ganan medallas por ayudar a cruzar un paso de peatones a una persona o por vender galletas, aquí cada uno tiene que comprometerse con el grupo y consigo mismo, trabajar para ser lo mejor posible”, explican.
En sus 43 años de historia nunca han parado, y todo es dirigido por jóvenes, aunque tienen la ayuda de algunos adultos. La mayoría tienen entre 19 y 25 años. Aunque tienen su sede en Elda, en la avenida del Mediterráneo, también cuentan con scouts de Sax o Novelda, pues es el único de la comarca.
El Grupo Scout Nome no pertenece a ninguna asociación externa, son independientes. Tampoco tienen ninguna ideología, antes era católico, pero hace unos años se convirtió en laico, para que todos los scouts se sintieran cómodos. “Se dejan aparte la religión o la política, eso se puede debatir en otros espacios, aquí hay cabida para todo tipo de pensamientos, nuestro objetivo es formar en valores positivos”, dice Martínez.
Todavía quedan algunas plazas en los grupos de seis a once años y de 18 a 19 años, quienes quieran inscribirse pueden ponerse en contacto a través de sus redes sociales o gscoutnome@gmail.com.
