Fallece Antonio Molina, impulsor de la recuperación de la Traca y los Globos de Fiestas Mayores
Las Fiestas Mayores de Elda están de luto ya que hoy ha fallecido uno de los referentes de la fiesta e impulsor de la recuperación de las tradicionales suelta de globos y el acto de correr la traca en Fiestas Mayores, Antonio Molina. Molina fue un gran defensor de las tradiciones de Elda y trabajó incansablemente por las Fiestas Mayores así como por su comparsa, los Moros Musulmanes. También era músico de la AMCE Santa Cecilia.
Como miembro de la escuadra “Sirokos” de los Moros Musulmanes, Antonio Molina consiguió en 2002 ver cumplir su sueño, la vuelta de la traca. “Y no fue fácil”, admitió el propio Molina a Valle de Elda, ya que la idea de recuperarla surgió en 1995, pero no caló. Desde el año 1996 a 2002 insistió junto a sus compañeros al Ayuntamiento hasta que consiguieron que la traca volviera en 2003 y, para grata sorpresa de los organizadores, la corrieron unas 500 personas. Un año después los “Sirokos” se unieron a la Cofradía de los Santos Patronos para crear la Comisión de la traca, que en 2012 pasaría a ser también del globo, pues fue el año en el que se recuperó esta querida tradición de las Fiestas Mayores.
Molina recibió un reconocimiento por parte del Ayuntamiento y la fiesta en el año 2019, homenajeándole por su iniciativa y tesón personal por recuperar en el año 2002 este acto que, 19 años después, se ha convertido en una seña de identidad para la ciudad, pues es uno de los más multitudinarios y queridos de las Fiestas Mayores. Antonio Molina destapó emocionado una placa de cerámica situada en el trampantojo de la plaza de la Constitución y destacó que el acto de correr la traca era un triunfo de los eldenses que cada año participan en él.
La presidenta de los Moros Musulmanes, Rosario Bañón, ha afirmado que “cuando personas como Molina, un gran trabajador por su comparsa y siempre dispuesto a ayudar, fallecen, deja un gran vacío. Era un musulmán de corazón, perteneció a varias directivas y es uno de los fundadores de su escuadra, los “Sirokos”, nunca dudó en ayudar a su comparsa cuando se le necesitaba y por ello la familia musulmana está triste. Era un campeón, siempre estuvo ahí para echar una mano y la comparsa siempre le estará agradecida”.