El Hospital desvía a enfermos no COVID a otros centros ante la alta presión asistencial que soporta
El Hospital está haciendo frente a la enorme avalancha de pacientes con COVID-19 y la presión sanitaria es muy alta, de modo que ya se plantea enviar pacientes con otras patologías a hospitales de la provincia, mientras que los CICU, los Centros de Información y Coordinación de Urgencias, tienen orden de desviar a las personas accidentadas a otros centros sanitarios, también se pedirá enviar a pacientes no COVID a otros centros hospitalarios. Como en la primera ola, el Hotel AC no se baraja de nuevo como una opción para alojar a los enfermos más leves. Los sanitarios consideran que las medidas políticas que se han aprobado no responden a la gravedad de la situación, además de nuevo crece el número de contagios entre ellos como 14 enfermeros de la cuarta planta, aunque no se facilitan cifras oficiales.
Manolo Esteve, secretario general de la Federación de Sanidad del Vinalopó del sindicato Comisiones Obreras, define la situación del Hospital de Elda con la palabra “colapso”, aunque a diferencia de la primera ola de la pandemia, “los sanitarios disponen del material necesario como EPIS, mascarillas o guantes y ya tenemos la experiencia anterior”, afirma. No obstante, se siguen contagiando.
El Hospital ha suspendido las intervenciones quirúrgicas no urgentes y se ha tenido que readaptar de nuevo para atender la avalancha de pacientes COVID-19 que han llegado en los últimos quince días: “Hace dos semanas teníamos 23 ingresos COVID y el jueves había 155, hemos pasado de 300 casos de incidencia acumulada a casi mil”. En este sentido añade: “No sé dónde se ha fallado, pero algo hemos hecho mal”. La comparación con las cifras de Alicante capital son muy llamativas, “mientras allí tenían 41 ingresos COVID hace días, aquí la cifra era de 115”.
Este aumento descontrolado de contagios ha obligado al Departamento de Salud a contratar un nuevo equipo para practicar PCR a los ciudadanos, de hecho, el primer fin de semana de noviembre se realizaron 800 PCR en el Hospital.
Sanitarios sin PCR
Los sanitarios siguen sufriendo de nuevo la situación más peligrosa y están asustados ante tantos casos COVID, que ya ocupan casi todas las plantas del Hospital a excepción de Obstetricia, Ginecología y Oncología. Además, se sienten desprotegidos porque no les practican PCR, aunque hayan estado en contacto con un enfermo que ingresó por otra patología y dio positivo posteriormente, a no ser que los sanitarios presenten síntomas o sean de riesgo. Manolo Esteve coincide con sus compañeros: “No estoy de acuerdo con los protocolos, son peores que en cualquier otro sector porque si has estado con una persona que no era COVID y luego da positivo, a todos por protocolo nos tendrían que hacer la PCR, no solo a los que tienen síntomas o son de alto riesgo”.
Otro de los problemas a los que se enfrentan los sanitarios cada día es el continuo cambio de protocolos, “tenemos un equipo de prevención de riesgos laborales que nos informa de los protocolos, pero estos han cambiado tanto que ya no sabemos ni cuáles son, y lo que un día nos dicen, se modifica al día siguiente; creo que si le preguntaran al mismo equipo de prevención, tendrían que mirar las leyes”. Estos protocolos los marca el Ministerio de Sanidad y la Conselleria de Sanidad los transmite.
La dirección del Hospital, al igual que ocurrió en la primera ola, ha dejado de informar sobre las cifras de los sanitarios que se han contagiado de COVID-19, para no generar alarma social, por los que los sindicatos han apelado de nuevo a la Inspección de Trabajo, ya que los casos son numerosos, como 14 enfermeros en la cuarta planta, pero carecen de datos oficiales. En la primera ola de la pandemia, Inspección de Trabajo obligó a la dirección de Hospital a informar a los sindicatos del número de trabajadores contagiados.
Enfermos con acompañante
Resulta controvertido que los enfermos ingresados por otras patologías que no sean COVID-19 puedan tener un acompañante en la habitación sin que a estos se les hagan las pruebas PCR. Manolo Esteve está a favor de esta medida: “Por supuesto, los pacientes con COVID no pueden tener acompañante ni recibir visitas, ¿pero a los otros también vamos a dejarlos solos? Hay que pensar también en el enfermo. Además, habría que hacerles una PCR cada vez que vienen”. Una opinión con la que no están de acuerdo muchos enfermeros, que se quejan de que cualquier familiar puede ser portador del coronavirus.
En el último Comité de Salud celebrado hace quince días, la dirección informó a los sindicatos de las medidas que el Hospital iba a adoptar si los ingresos crecían. Todas estas alternativas ya se han tenido que implementar como desdoblar las habitaciones individuales con otra cama, habilitar las dependencias UPI del laboratorio con 19 camas y el área de docencia con 17 camas e instalar los enfermos no COVID en Rehabilitación. También les comunicaron la utilización del Hotel AC para enfermos leves si hiciera falta, algo que todavía no se contempla.
Respecto a las Unidades de Cuidados Intensivos, además de las 10 camas UCI, se han habilitado 12 camas en Reanimación (donde van habitualmente los pacientes quirúrgicos graves tras una operación) y en Despertares (lugar para recuperarse tras el quirófano hasta que el paciente se encuentra bien). Manolo Esteve no es alarmista respecto a la situación de la UCI “ya que el Hospital dispone de 50 respiradores”, a la vez que recuerda que “tenemos un Hospital de Campaña en cada capital de la Comunidad Valenciana y el de Alicante, que se encuentra junto al Hospital General, no se llegó a utilizar en la anterior ola y si hicieran falta camas UCI podrían atenderse allí”.
El Hospital ha tomado otras medidas como dejar solo tres entradas de acceso con controles de temperatura a los usuarios. Los accesos son la puerta principal, Consultas Externas, donde ya no se puede con acompañante, a excepción de personas dependientes y, finalmente por Rehabilitación, “y si tienes 37,5 grados o más ya no entras, y aunque el Hospital intentó endurecer este criterio, bajando esta cifra a 37,3, el 90 por ciento no pasaba en las pruebas que hicimos, por lo que la temperatura máxima se estableció en 37,5”.
Manolo Esteve asegura que la única medida para frenar esta pandemia es reducir la movilidad “han tardado mucho en confinarnos perimetralmente y necesitamos medidas más severas, no hay más remedio que encerrarnos en casa” e incide en que el principal foco de contagios es el ocio: “En el trabajo se pueden contagiar diez personas, pero en el ocio se contagian 150 y, si seguimos así, llegará un momento en que el Hospital no dará más de sí”.