Las residencias de mayores de Elda y Petrer recuperan sus actividades
Las residencias de mayores en Elda y Petrer vivieron momentos tensos al principio del confinamiento por la crisis sanitaria, pues es donde más riesgo había. Algunas de ellas como La Molineta de Petrer tuvo que hacer frente a varios casos de contagio y varios fallecimientos por coronavirus, al igual que la residencia pública El Catí en Elda, que también contó con varios casos positivos, pero sin defunciones. La residencia DomusVi Elda (antigua Novaire) ha sido la única de la zona que no han sufrido casos de coronavirus. Ahora parece que lo peor ha pasado y que la situación ha mejorado para las residencias, que progresivamente vuelven a funcionar con normalidad, aunque siguen trabajando con las medidas de seguridad y distanciamiento que marca la normativa y las instituciones.
El trabajo de las residencias de mayores se ha ido adaptando al estado estado de alarma, que ha finalizado hoy. En DomusVi Elda en un primer momento permitían que grupos pequeños de cinco usuarios pudieran ir a diferentes partes de sus instalaciones, y progresivamente ampliaron este número, según explica la directora del centro, Marta González, quien añade que actualmente permiten visitas de familiares a la residencia, siempre con cita previa y con las medidas de seguridad necesarias.
Los protocolos de actuación en estos espacios se basan sobre todo en el distanciamiento social: “Los usuarios están en unidades de convivencia y guardando distancias de seguridad entre ellos para hacer las actividades. Se han abierto más salas para guardar el distanciamiento social entre ellos”, comenta la directora de La Molineta, Julia Rico. También asegura que actualmente se está trabajando como antes del estado de alarma.
Las normalidad va volviendo a los geriátricos con las actividades habituales de los usuarios: “Hacen ejercicios de fisioterapia, se han mantenido los tratamientos individualizados al igual que la gerontogimnasia, la animación sociocultural y actividades más lúdicas como leer la prensa, jugar al bingo, entre otros. Hemos querido que siguieran haciendo todas las actividades a las que estaban acostumbrados, respetando las distancias, con mascarillas y siguiendo los protocolos”, explica Marta González.
Así mismo el trabajo de la administración local y autonómica ha sido de gran ayuda para la residencia DomusVi: “Ha habido una coordinación total desde el principio hasta ahora. El material y el apoyo lo he tenido y sigo teniéndolo en la actualidad”, afirma Marta González. Para la residencia La Molineta, el apoyo empezó a principios de abril: “Antes no teníamos EPI ni pruebas de PCR y no se daba respuesta a nuestras demandas, luego se normalizó la situación y sí hubo más ayuda”, comenta Julia Rico.
La directora de DomusVi Elda explica que los vecinos de Elda y de Petrer ayudaron a la residencia con la donación de mascarillas y con ofrecimientos para colaborar, algo que agrdecen mucho. Por otra parte, también considera que el trabajo de esos meses no habría sido posible sin la buena disposición de los trabajadores.
La dirección de la residencia El Catí de Elda ha declinado hacer declaraciones a Valle de Elda para este reportaje.