Beatriz Espadas, eldense en Italia: “Me indigné de ver las colas en los supermercados en Elda, la comida está asegurada”
Beatriz Espadas Fernández es de Elda y vive en Italia. Ayer realizó un llamamiento urgente a su ciudad a través del grupo “No eres de Elda si no…” insistiendo en que la conciencia social y la solidaridad son fundamentales para salir de la pandemia del Coronavirus, ya que en ese país empezaron a vivir la misma situación que en España una semana antes. Beatriz se indignó al ver que en Elda estamos repitiendo los errores de los italianos, que al principio tampoco no fueron conscientes de la gravedad de la situación. En esta entrevista nos avanza lo que posiblemente nos toque vivir en España.
Estás alarmada de ver cómo en España y, concretamente en Elda, la gente no está tomando conciencia de la pandemia del Coronavirus.
En estos días he tenido la oportunidad de ver algunos vídeos sobre la situación actual en España y la verdad que me he sorprendido de que la gente no tenga conciencia de la situación tan grave que estamos viviendo. Veo las terrazas llenas, las personas que no toman ningún tipo de medida de prevención, que se sigue viajando como si la cosa no fuera con ellos. De este modo, se está favoreciendo al contagio descontrolado del virus, que en algunos casos, es asintomático, pero se sigue contagiando aunque no haya presentado síntomas.
España va siguiendo los pasos de Italia. Primero se infectó el norte y desde allí, los ciudadanos se trasladaron al resto del país y propagaron la enfermedad. Ahora todo el país está bloqueado. En España ha ocurrido lo mismo con Madrid.
Actualmente en Italia hay 17.660 casos confirmados de Coronavirus, de los cuales 9.820 están en el norte, en la región de Lombardía. En dicha región la situación laboral es mucho más favorable que en el centro-sur de Italia, con lo cual allí residen muchas personas de todo el territorio nacional. Cuando el gobierno decretó el cierre de la región y la cuarentena obligatoria, muchas personas residentes en las llamadas “zonas rojas” cogieron trenes y aviones para volver a sus lugares de origen, cometiendo así una grave imprudencia porque propagaron el virus en toda Italia que, hasta el momento, tenía el foco mucho más localizado. Creo que en España son necesarias medidas más drásticas por parte del gobierno como el cierre total del tráfico aéreo y un control más exhaustivo sobre el cumplimiento del estado de alarma de pandemia.
Yo llevo desde verano sin ver a mi familia, iba a ir hace unas semanas y no lo hice por un sentido de responsabilidad hacia las personas que más quiero, porque aquí empezaban a crecer los casos y no era responsable poner en peligro a nadie durante mi viaje ni durante mis días en España. El mayor gesto de amor que podemos hacer ahora es cumplir las medidas de seguridad y salir de casa lo estrictamente necesario.
Cuando viste las fotos de las colas en los supermercados de Elda te indignaste.
En realidad entiendo que la gente tenga miedo porque nunca hemos vivido una situación así, pero me sorprende ver el egoísmo del ser humano que arrasa con todo pensando de forma individual sin darse cuenta que esta es una emergencia a nivel mundial y que tenemos que afrontarla en comunidad. Es necesaria la colaboración de cada individuo, por uno mismo y por los demás. Veo la gente hacinada en los supermercados como si se fuese a acabar el mundo, sin respetar ninguna medida de prevención contra el virus; de este modo, están sólo contribuyendo a propagar rápidamente el virus. Tampoco son necesarias las cantidades industriales que la gente está comprando, comportándose así estáis obligando a que mañana muchas personas tengan que volver a salir de casa poniéndose y poniendo en peligro a otros porque ha encontrado el supermercado vacío. Es solo una cuestión de sentido común.
¿Falta comida en los supermercados italianos?
El abastecimiento está completamente asegurado, nosotros ahora tenemos que entrar al supermercado por turnos de pocas personas (varía dependiendo de las dimensiones del supermercado); es conveniente poner la mascarilla y guantes (ya que está demostrado que los asintomáticos pueden contagiar igualmente), solo así se pueden garantizar las medidas de seguridad necesarias. Cuando esas personas han terminado entra el siguiente grupo, que está esperando en la calle respetando las distancias de seguridad. Puede suceder que no encuentres una cosa de una determinada marca que sueles comprar, pero te adaptas y compras otra, los camiones a los supermercados llegan diariamente.
Para ir al médico, en la consulta se entra uno por uno, hasta para recoger recetas, han cerrado las salas de espera.
¿Qué tiendas están abiertas en Italia?
Hasta el pasado miércoles estaban abiertos todos los comercios, desde el nuevo decreto, solo tiendas que vendan bienes de primera necesidad y farmacias.
El decreto del presidente italiano Giuseppe Conte obligando a todos los ciudadanos a quedarse en casa y no salir ni para ir a trabajar se ha aplicado desde el miércoles, ¿cómo es la vida así?
Por fin Giuseppe Conte, primer ministro, decretó el cierre total de las actividades comerciales, dejando abiertas sólo las de primera necesidad (supermercados y farmacias) ya que eran necesarias medidas más contundentes porque una gran parte del país, como está sucediendo en España, no respetaba las recomendaciones. La vida sin salir de casa por una situación así no es fácil, pero es necesaria. Yo estoy acostumbrada a ritmos caóticos y a estar fuera de casa 12 horas al día; el parar de golpe la rutina no es fácil, pero hay que pensar que es por nuestra seguridad y por la seguridad de la comunidad, solo así podremos poner freno a la pandemia. Intento ver el lado positivo y hacer cosas que en mi día a día con los ritmos frenéticos no podía realizar como leer, escribir, dedicar más tiempo a llamar a mi familia, amigos… desayuno en el balcón de casa aprovechando del “silencio” al que no estoy acostumbrada viviendo en el centro de Roma. Esta mañana a las 11 horas han salido todas las personas a sus balcones a aplaudir, como señal de apoyo los unos con los otros, para que nos demos cuenta que no estamos solos. Ha sido emocionante, ninguno decía una palabra pero no era necesario.
En España hay gente que sigue celebrando bodas o cumpleaños.
Esto es señal de que no se está dando importancia a la situación de emergencia real que estamos viviendo. En Italia están aplazadas las bodas, funerales y celebraciones hasta nuevo aviso.
¿Podéis salir a la calle libremente?
Rotundamente no. Para poder salir de casa hay que llevar consigo un auto certificado firmado que dice dónde vas, o al trabajo, o al médico o a hacer la compra. Porque la policía puede pedírtelo en cualquier momento aunque vayas a pie. Si mientes en la declaración o sales a hacer algo de lo no enumerado anteriormente, estarías incurriendo en un delito. Los que tienen perro, pueden sacarlo respetando las medidas de precaución necesarias.
¿Cómo están los servicios sanitarios italianos?
Este es el principal problema, los servicios sanitarios están colapsados, ningún sistema sanitario está preparado para esto y no hay suficientes camas en UCI ni ventiladores para la respiración asistida, por eso es necesario tomar conciencia antes de que sea demasiado tarde. Hay falta de personal sanitario que trabaja de 12 a 18 horas al día para salvar vidas. Ellos son los verdaderos héroes de esta situación.
Si uno se encuentra mal, ¿qué hace en Italia?
Si una persona tiene síntomas como tos y fiebre, NO tiene que ir al hospital. Hay un número de teléfono dedicado donde estudian cada caso y toman las medidas de precaución necesarias mandándote alguien a casa si es necesario.
Tenemos el ejemplo de Italia, ¿qué estamos haciendo mal?
En Italia todo explotó de golpe porque se subestimó el problema; en España, con el ejemplo de Italia, esto no debería suceder. Es fundamental la conciencia ciudadana y seguramente son necesarias medidas más drásticas.
¿La epidemia todavía no ha llegado a su pico en Italia?
Los científicos dicen que el pico de la epidemia podría darse la próxima semana.
¿Estáis viendo ejemplos también de solidaridad?
Esta es la mejor parte de esta situación, ha habido muchas donaciones de parte de famosos italianos, colectas para material sanitario, ayuda desde China. Muchas personas se han ofrecido a hacer la compra o ir a la farmacia para personas que no pueden salir de casa o los más mayores que son los más vulnerables. Muchas pizzerías y restaurantes llevan la comida a hospitales para el personal médico de modo gratuito. En las situaciones de crisis es necesario tener empatía y ayudarse.
Vais a estar confinados en casa durante tres semanas, para muchos no será fácil, ¿qué iniciativas conoces que se estén haciendo?
De momento el gobierno ha decretado dos semanas, pero yo personalmente creo que se alargará, algunas empresas como la mía han tomado la medida provisional hasta el 3 de abril. A las 18 horas, cada tarde los vecinos salen a los balcones a apoyarse los unos a los otros, hay quien toca un instrumento, quien canta, quien pone pancartas en los balcones, es un modo de solidarizarse con la situación y de poner nuestra atención en otra cosa. Estoy segura que saldremos mucho más fuertes de esta situación porque muchas veces damos por sentadas cosas que en realidad no lo son, estoy segura que abril será el mes de “los abrazos sinceros”, de los reencuentros, de apreciar las pequeñas cosas… creo que en estas semanas tendremos posibilidad de reflexionar sobre la vida, sobre las cosas que realmente importan. Es necesario tener empatía con las situaciones que nos rodean y ayudar a quien lo necesita, no deberíamos juzgar nunca más ni negar ayuda a quien escapa de una guerra. Ninguna parte del mundo es inmune a una situación dramática, tampoco la nuestra.
¿Por qué te marchaste a Italia?
Me fui en 2012 por la crisis, quería que fuese una experiencia de un año para aprender mi tercer idioma y volver a Elda, pero hasta ahora no he tenido ninguna oferta de trabajo estable que me haya dado la posibilidad de volver. Vivo con mi pareja y trabajo como consejera de belleza y maquilladora para una marca del sector lujo, en un centro comercial en el centro de Roma. Anteriormente trabajé con una empresa española de ropa infantil, para su proyecto de expansión en Italia durante cuatro años.