Las fallas volverán a llamar a los Reyes Magos en Petrer
Desde tiempos inmemoriales Petrer celebra una de sus tradiciones más antiguas y bonitas en la noche de Reyes: rodar sus fallas de esparto para que sus Majestades de Oriente vean el camino para que lleven a sus casas los regalos.
Esta tradición data del siglo XVII, cuando el municipio fue repoblado tras la expulsión de los moriscos. Los foráneos afianzaron en Petrer sus tradiciones y algunas perduran más de 400 años después de pasar de padres a hijos generación tras generación.
Un ejemplo es Vicent Navarro "El dele", a quien le enseñó su padre, y él a su hijo, y así a lo largo de varias generaciones. Este petrerense participa en esta tradición desde hace cuarenta años, y desde hace cuatro junto a su hijo y amigos, lo hace con los llamados "fallones", que miden unos cuatro metros de longitud y sorprenden a quienes los ven arder en el Derrocat y desprender su característico aroma.
Aunque ha tenido sus momentos de flaqueza, esta tradición vuelve a afianzarse, en parte gracias al impulso de la asociación Cultural Kaskaruja, que hace talleres para que los pequeños hagan sus fallas. Así cada vez son más quienes ruedan fallas antes de la cabalgata para llamar a sus majestades de Oriente.
Además, con esta tradición se "hermanan" con Elda, pues en cuanto ven las primeras antorchas encenderse en Bolón, saben que los Reyes están en el valle; entonces los petrerenses encienden sus fallas para rodarlas y señalar su camino a Melchor, Gaspar y Baltasar. Minutos antes de las 18 horas desde las faldas del castillo harán la "Cridà dels reis", también lo harán en las calles de todo Petrer.