El PP pide la reforma de la A-31 por 80 millones de euros
El Partido Popular de la comarca ha impulsado una moción para el Senado, que presentará la exalcaldesa Adela Pedrosa para rehabilitar la autovía A-31, por la que pasan diariamente 60.000 vehículos, de los que un 10% son camiones, concretamente en una zona que sufre de media un accidente grave por semana. Por ello pedirán al Ministerio de Fomento que invierta 80 millones de euros en su arreglo. Esperan que esta obra se incluya en los presupuestos generales de 2019, que todavía es posible. Para exigir esta reforma han ofrecido una rueda de prensa todos los grupos del PP de la comarca.
El coordinador comarcal, Lorenzo Lorenzo, ha afirmado que “este arreglo se tenía que haber producido en 2006, cuando el gobierno central iba a destinar 29 millones de euros, 12 años después seguimos igual, es una injusticia”.
La senadora Adela Pedrosa ha afirmado que “el PP está de lado del ciudadano, es de esperar que todos los grupos políticos se sumen porque es una necesidad, por ello se pedirá que el Ministerio de Fomento invierta 80 millones de euros en arreglar tanto la autovía como las salidas a los municipios. A su vez se pedirá que se incluya un tercer carril, puesto que es una vía muy transitada, sobre todo en verano porque conecta con la playa, una zona turística”.
Más de 700.000 personas se beneficiarán de una actuación “imprescindible no solo para los habitantes de la comarcas del Vinalopó, sino para toda la provincia”, recalca Pedrosa, “porque somos la puerta de entrada desde Madrid a Alicante”. Pedrosa ha reiterado que “es ahora el momento adecuado para ponerla en marcha”, una vez que el pasado 1 de abril la vía ha sido asumida por el Ministerio de Fomento, a través de la sociedad Seittsa. El proyecto de adecuación y reforma de la autovía A-31 de Alicante, en el tramo de la A-70 con el límite de Albacete, se inició a mediados del año 2004 por el Ministerio de Fomento, entonces gestionado por el PSOE. Sin embargo, no fue hasta julio de 2009 cuando el proyecto se aprobó definitivamente tras demorarse la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Para entonces, la crisis ya había golpeado a Ciralsa, la empresa encargada de su ejecución, que entró en concurso de acreedores. Ahora Fomento ha asumido la vía y puede volver a impulsar este proyecto que no se llevó a cabo.