Loles Esteve: "El Museo del Calzado necesita que los gobernantes crean en él y lo doten de fondos para su modernización"
La directora del Museo del Calzado, Loles Esteve, lleva desde enero de 2017 al frente de la entidad, por la que va a continuar luchando con todas sus fuerzas para acabar con la deuda que asciende casi a los 150.000 euros. Desde entonces ha realizado una gestión impecable en la que ha intentado que el museo genere sus propios ingresos, lo que unido a la subvención que percibe del Consistorio haría posible su viabilidad. Bajo esta premisa asumió el cargo, pero tras la firma del convenio 2018 esta semana la ayuda se ha visto reducida este año por los ajustes derivados del techo de gasto y por el descuento de los 25.000 euros de beneficios obtenidos por actividades del Museo en 2017, así como por los intereses de demora.
¿El Museo del Calzado es público o privado?
El Museo del Calzado es una fundación privada, y hasta la fecha se financia, fundamentalmente, con una subvención municipal, pero con esta fórmula está claro que no se puede funcionar. Se han propuesto soluciones alternativas pero, desde Intervención se han desechado por no ser viables. Con la actual fórmula de financiación se merma la capacidad en la gestión de los costes del museo.
¿Con estas condiciones considera viable la gestión del Museo del Calzado?
Si el Museo no puede generar beneficios por ser una entidad subvencionada, no hay viabilidad posible. En 2018, el Ayuntamiento va a subvencionar la actividad del Museo del Calzado propiamente dicha, excluyendo las donaciones y aportaciones que reciba por otros conceptos.
¿Qué dice al respecto el concejal de Industria, Vicente Deltell?
El concejal, aunque sea injusto, dice que al tratarse de una fundación privada, y en aplicación de la Ley de Subvenciones, no podemos obtener beneficios y, por ese motivo, se abre un expediente de reintegro de parte de la subvención 2017. Desde que se abre dicho expediente hasta la fecha además hay que restar los intereses de demora que se han generado, en total 600 euros. Esta situación creo que se debería haber contemplado cuando se me encomendó generar ingresos.
¿Cómo ha conseguido que el Museo obtenga beneficios?
En 2017 obtuvimos 25.000 euros de beneficios, dinero que hemos trabajado euro a euro mediante la realización de dos cursos en Elda dirigidos a ocho y quince alumnos, y otro en Madrid para 10 alumnos, de forma que durante quince fines de semana nos desplazábamos allí para su organización.
¿Qué necesita el Museo del Calzado?
Ante todo necesita la modernización del discurso expositivo y una implantación de QR para que el visitante pueda utilizar esta aplicación con su móvil, pero no hay fondos para todo ello. Además para su promoción necesitamos folletos en idiomas, tal y como me han pedido desde la Asociación de Cruceristas de Alicante. Pero si el primer pago a cuenta llega en septiembre, es difícil organizar las actividades de todo el año.
¿Tiene otros proyectos para generar ingresos?
Se pueden hacer muchas cosas, y me consta que los directores anteriores han trabajado para sacar adelante el Museo del Calzado. Hay mucho trabajo por hacer para posicionarlo en el mapa turístico, estamos en una provincia con gran afluencia de turistas, y eso hay que explotarlo. Por ejemplo, el anterior director, Gabriel Segura, posicionó al museo en las redes sociales hasta ser un referente.
¿Qué pide al equipo de gobierno para que solucionen esta situación?
Pido que crean en el Museo y apuesten por él de verdad. Hay que apoyarlo y salvarlo. Si hay que dar la vuelta a la ley, que se busque la fórmula para hacerlo. Necesitamos que se cumplan los plazos en las ayudas para tener margen de maniobra, pues hay que pagar las nóminas, Seguridad Social, Hacienda y los gastos del edificio. Quiero iniciar proyectos nuevos, por ejemplo, el patronato me autorizó a abrir el museo los fines de semana, pero sin dinero no he podido hacerlo. En octubre habrá una jubilación y me quedaré solo con una persona, además hay que hacer un trabajo de catalogación, que lleva un retraso enorme, modernizar el museo y hacer una labor de promoción para su futuro.
No está dispuesta a tirar la toalla...
Quiero ser positiva y hablar del futuro del Museo del Calzado, de soluciones. El Museo del Calzado de Elda es el escapare de su industria y de la ciudad. Si buscamos una fórmula para resolver su situación este proyecto funcionará y podremos sentirnos más orgullosos, si cabe.