María Amat, farmacéutica del Hospital de Elda: "Los avances terapéuticos han permitido que muchas enfermedades antes incurables ahora sean crónicas"
La eldense María Amat es la responsable de la Unidad de Atención Farmacéutica a Pacientes Externos del Hospital General Universitario de Elda, una especialidad que le hace estar en constante actualización y mejora: “Hoy el farmacéutico se ha incorporado a los espacios clínicos y, aunque el médico es el que prescribe la medicación, es el farmacéutico quien la valida y es responsable de que se dispense el tratamiento de la forma más eficiente y más segura posible”.
A día de hoy el servicio de Farmacia Hospitalaria es desconocido para gran parte de la población. No solo dispensan medicamentos, sino que también preparan, como fórmulas magistrales o quimioterapia, e investigan de forma constante para mejorar la eficacia de los tratamientos. Atienden tanto a los pacientes que se encuentran ingresados como a los externos que necesitan un medicamento que requiere una especial vigilancia y control.
La Farmacia Hospitalaria cuenta con un equipo profesional compuesto por más de 20 personas entre farmacéuticos y personal de enfermería, técnicos en cuidados auxiliares, celadores y personal administrativo. Este equipo trabaja codo a codo con los médicos para que cada tratamiento sea lo más efectivo posible, por ello están en continua actualización a nivel científico.
Esta farmacéutica especialista en Farmacia Hospitalaria siempre se sintió atraída por la profesión, por ello no dudó en sumar a los años de la licenciatura de Farmacia cuatro años de formación en el Hospital Politécnico La Fe de Valencia con el programa Farmacéutico Interno Residente (FIR), al que se accede por oposición nacional.
Desde 2015 trabaja en Elda como responsable de la Unidad de Atención Farmacéutica a Pacientes Externos, que atiende a una media de 60 personas al día, lo que supone más de 12.000 consultas anuales, cifra que cada año va en aumento, sobre todo debido al envejecimiento poblacional y a la cronificación de enfermedades, explica.
Amat asegura que los avances terapéuticos han permitido que hoy en día muchas enfermedades, antes incurables, se hayan cronificado. Esto ha provocado que en los últimos diez años el número de pacientes que acuden a esta consulta haya aumentado en un cien por cien. El horario del servicio de atención a pacientes es de 9 a 14:30 horas, sin cita previa, para ser lo más flexible posible.
Entre las enfermedades que atienden a diario se encuentran las enfermedades oncológicas, las reumáticas como la artritis reumatoide, las digestivas como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, pero también hay pacientes con patologías víricas como el VIH o las hepatitis, la esclerosis múltiple y la anemia en insuficiencia renal. También se encargan de asesorar y dispensar el tratamiento para la estimulación ovárica en mujeres, entre otros muchos casos.
La unidad que dirige Amat se encarga también de informar y asesorar a los pacientes en lo que respecta a la correcta administración de los medicamentos, así como de los posibles efectos adversos e interacciones . Además, es responsable de asegurar la disponibilidad de dichos fármacos.
María Amat disfruta ayudando a las personas y su compromiso moral y científico le hace entregarse en su trabajo. Su “mayor satisfacción es el sentimiento de utilidad y de hacer bien tu trabajo, que es máxima cuando encuentras gratitud por parte de los pacientes”, afirma. Pero, como cualquier trabajo que tenga que ver con la enfermedad, “tiene una parte de especial sensibilidad, cómo es ver las cosas desde el punto de vista de los pacientes, ya que muchas patologías presentan una importante carga emocional. Percibo el sufrimiento, el temor y la incertidumbre, lo que me hace conectar con el profundo sentimiento y la fuerza de la vida. El objetivo último es poder resultar una profesional de referencia para el apoyo tanto clínico como emocional de los pacientes que precisen medicamentos dispensados en dicha unidad”.