Decenas de aparadoras se muestran interesadas en formar una cooperativa y Elda y Petrer les dan su apoyo
Con el salón de actos del Centro Cívico lleno, ayer se presentó la propuesta de crear una cooperativa de aparadoras en Elda. Varios expertos en derecho laboral y gestión de cooperativas participaron en esta charla informativa, que concluyó con 34 mujeres apuntándose en una lista para convocar un próximo encuentro y profundizar en esta idea. Por su parte, los ediles de Industria de Elda y Petrer, Vicente Deltell y David Morcillo respectivamente, explicaron que sendos ayuntamientos están dispuestos a colaborar con esta iniciativa, que “no sé cómo no ha surgido antes”, en palabras del edil eldense.
Decenas de mujeres aparadoras se dieron cita ayer en el Centro Cívico para informarse de la posibilidad de formar una cooperativa que pueda regularizar las precarias condiciones laborales en las que trabajan la mayoría de ellas, ofreciendo una imagen bastante inusual, ya que este sector no suele reunirse, entre otras cosas porque muchas aparadoras trabajan en sus casas. Se trata de un puesto de trabajo indispensable en la industria zapatera y que, sin embargo, podría desaparecer en diez años porque no cuenta con relevo generacional.
El encuentro, organizado por la abogada eldense Celia Carbonell fue informativo y contó con varias intervenciones de expertos en derecho laboral y cooperativismo. También se ofrecieron personas voluntarias para colaborar en la cooperativa como el conocido técnico en maquinaria de calzado Miguel Ángel Segarra.
La posibilidad de que se unan por primera vez en Elda las mujeres aparadoras y el interés que ellas mostraron crearon un ambiente de colaboración que culminó en la intervención conjunta de los concejales de Industria de Elda y Petrer, sentados en la mesa, ofreciendo la ayuda de las agencias de Desarrollo Local de sus ayuntamientos. Deltell diferenció por un lado la creación de una asociación de aparadoras para reivindicar los derechos y, por otra, la constitución de una empresa cooperativa. El edil aludió a la coordinadora de AVECAL María Ángeles López, que asistió al acto para confirmar que “se necesitan buenas profesionales, y un buen número de empresas que hacen zapatos de calidad quieren pagar bien y hay que aprovecharse de eso”, dijo.
Por su parte, el edil de Petrer, David Morcillo, dijo que era "un día emocionante, mi madre es aparadora y mis amigos no quieren trabajar en el calzado porque hay mucha economía sumergida”, para concluir que “la cooperativa no es fácil, pero es una solución, desde el Ayuntamiento cogemos el guante para dignificar esta profesión”, concluyó.
Estuvieron presentes también la concejala del Ayuntamiento de Elda Pilar Calpena de Compromís, Nieves López del PSOE, Mónica Hernández de Podemos y los ediles no adscritos Reme Soler y Francisco García. Asistió la promotora de la asociación de aparadoras de Elche, Aurora Sales. También acudió el director de Caixapetrer, Miguel Ángel Erades, entidad que se ha ofrecido a colaborar.
Alejandro Pérez Marsá, especialista en Derecho laboral, recordó la sangrante situación de muchas mujeres que no tienen los suficientes años cotizados a pesar de que llevan trabajando desde los 14 años: “Se me parte el corazón al decirle que no pueden cobrar pensión, sino la prestación contributiva, que nos empobrece a todo el mundo”. Además, una cooperativa permite que las trabajadoras estén protegidas frente a enfermedades laborales. Añadió que “no se puede vivir constantemente en el miedo ni por parte de las aparadoras ni de los empresarios” ya sea en fábricas o talleres de aparado, pues las situaciones irregulares se multan penalizando las ayudas que se han percibido irregularmente o incluso con cárcel para los propietarios, dijo. Respecto a los recelos de los empresarios, indicó que “no deben tener miedo porque la cooperativa es una fórmula que beneficia a ambas partes y que evita los intermediarios”.
Por su parte, Salvador Querol, de la firma lmpulso Cooperativo, informó detalladamente de los aspectos positivos de esta forma de trabajo asociado que además cuenta con numerosas subvenciones como el 50% en maquinaria y asistencia técnica así como por contratar a mujeres. Mientras que Jesús Esteve, de la Federación Valenciana de Cooperativas, entidad que cumple 30 años, habló de “cambiar el chip mental y transformar en clientes quienes ahora son las personas que nos dan trabajo”, refiriéndose a las fábricas de calzado.
Uno de los momentos clave fue la intervención grabada de la fundadora de la cooperativa de aparadoras de Orihuela, formada por 40 mujeres: “Trabajamos con otra alegría porque tenemos más seguridad y no hemos parado ni un día”, dijo.
En el acto intervinieron personas que se ofrecieron a ayudar en la cooperativa como Miguel Ángel Segarra, mecánico que lleva 38 años montando talleres: “Me ofrezco a ayudar, os conozco a todas, algunas tenéis 50 años y no habéis cotizado; hemos sufrido mucho y nos han engañado a todos” y añadió que “el trabajo de aprendiza se ha perdido, las jóvenes no se han enseñado porque han estado en talleres clandestinos, estamos en tierra de nadie”, concluyó.
La aparadora Aurora Sales salió al escenario al finalizar el acto para pedirles a las mujeres interesadas en recibir más información que se inscribieran en una lista, en la que se apuntaron 34 de ellas con el objetivo de seguir profundizando en la posibilidad de formar una asociación y una cooperativa de aparadoras, en la que también se planteó que podrían incluirse otros puestos de trabajo.