Dos investigadores eldenses lideran un proyecto que ayudará a detectar el Parkinson
Dos eldenses tienen un papel relevante en el mundo de la investigación científica y la medicina, se trata del doctor en medicina y cirugía Nicolás Cuenca y la joven investigadora Isabel Ortuño. Estos dos eldenses lideran una investigación en la Universidad de Alicante en la que participan científicos de Estados Unidos que constata que la acumulación de una proteína en la retina es un biomarcador que esperan que ayude a detectar el Parkinson.
El grupo que coordina Cuenca está enfocado a curar o ralentizar la ceguera. Dos de los últimos trabajos los ha realizado con las universidades de Nueva York y Arizona sobre Parkinson. Desde Estados Unidos les envían tejidos de donantes fallecidos y su investigación les ha permitido descubrir que la proteína más característica del Parkinson, conocida como alfa-sinucleína, aparece en la retina, incluso en casos que no fueron diagnosticados. De esta manera, el estudio del ojo podría permitir detectar a personas en fases poco avanzadas de la enfermedad. Ahora se debe trasladar este descubrimiento a la fase de diagnóstico.
Cuenca es profesor catedrático del área de de Biología celular y dirige el grupo de investigación de Neurobiología del sistema visual y terapia de enfermedades neurogenerativas en la Universidad de Alicante. En la actualidad dirige un proyecto de investigación financiado por la fundación Michael J. Fox que ha permitido realizar este descubrimiento relevante sobre el Parkinson en el que trabajan seis personas, todas ellas eldenses o relacionadas con la ciudad, casualmente.
Isabel Ortuño es emprendedora y una científica prometedora, tiene un máster en Neurociencia y realiza su tesis doctoral en la UA, tesis que ha permitido descubrir esta neurona en la retina.
Desde la Concejalía de Turismo se les ha hecho entrega a ambos del carnet de Embajador y Embajadora de la ciudad, en señal de reconocimiento por su importante labor.
Para Nicolás Cuenca es “un placer recibir este reconocimiento por parte de Elda”, pues afirma que es su ciudad y la de su familia. Su padre Diego Cuenca fue el único cardiólogo de la comarca y residía en Elda. Siempre vivió entre las calles Dahellos y José María Pemán, dio clases en la Sagrada Familia y posteriormente en la Universidad de Alicante. Cuenca afirma que cuando viaja a Estados Unidos, habla “con orgullo sobre los Moros y Cristianos, fiestas que sorprenden mucho”.
Isabel Ortuño ha destacado que le hace ilusión tener este reconocimiento de Elda. Estudió en el colegio Padre Manjón y en el Instituto La Melva, para después marcharse a Valencia. Toda su familia materna se ha criado en Elda y ha recordado que su tatarabuela ya nació en Elda, son “eldenses de toda la vida”, como ha afirmado con orgullo. Además ha recalcado la importancia de que continúe la investigación, pues "es el motor de la sociedad".