La Plaza Castelar celebra su primer año como centro neurálgico de la ciudad tras la remodelación
La Plaza Castelar ha retomado el protagonismo que tenía en la ciudad como lugar emblemático de los eldenses después de que el Ayuntamiento decidiera someterla hace un año a una profunda remodelación. Los arquitectos, dos jóvenes de Elda, quisieron mantener los monumentos y elementos característicos como las estatuas de Castelar, el león o la concha. En cambio, eliminaron las barreras arquitectónicas como casi todas las escaleras y añadieron más de una decena de rampas. Las fuentes también han desaparecido en su concepción antigua y ahora se activan cuando hace calor, pues se encuentran a ras de suelo.
La Plaza Castelar estaba muy deteriorada y sucia y eran pocas las personas que decidían pasear por ella o acudir con niños. El Ayuntamiento, en manos del PP, inició hace casi una década la reforma de todas las plazas de los barrios, pero la de Castelar se quedó en último lugar debido a su elevado coste. Finalmente, el año pasado se realizó la obra, que contó con numerosa oposición de partidos políticos y colectivos ciudadanos.
El diseño de la plaza surgió del proyecto de fin de carrera de dos jóvenes arquitectos de Elda, Luis Francisco García y Francisco Blanco, no obstante, su coste obligó a simplificar la idea inicial. Algunos técnicos consultados han afirmado que el gasto por metro cuadrado de la reforma de Castelar ha sido similar al de otras plazas de los barrios de Elda, aunque el montante ha sido mayor por su extensa superficie.
Entre los aspectos negativos de la reforma se encuentra el suelo de algunas zonas de la plaza donde alternan franjas estrechas de césped o arena con otras de mármol, lo que da lugar a un desnivel que ha causado algunas caídas, sobre todo en las primeras semanas. Estas zonas no existían en el proyecto inicial, pero se añadieron ante la necesidad de ampliar las zonas verdes. Por otra parte, algunos padres critican que los juegos infantiles se encuentran muy elevados para los niños de corta edad. Además, después de un año, es necesario realizar un mantenimiento de las zonas más frágiles como son las que tienen el suelo de madera.
Uno de los aspectos más controvertidos fue la eliminación del vallado, pues algunos usuarios consideraban que propiciaba el vandalismo, sin embargo, ha ocurrido lo contrario. No obstante, el mantenimiento de la limpieza del recinto por los ciudadanos sigue siendo una asignatura pendiente. La San Silvestre reunió a miles de personas en torno a la Plaza Castelar | Jesús Cruces.
La Plaza Castelar ha recuperado asimismo un restaurante, aseos públicos y ha mejorado la zona de juegos de los niños. Después de un año de su inauguración, la zona infantil es la más frecuentada, mientras que el restaurante con sus amplias cristaleras es un lugar que escogen para comer o cenar numerosas personas, sobre todo el fin de semana. Desde su reapertura hace un año, la plaza ha acogido numerosos eventos como dos galas de la Junta Central e incluso la salida y meta de la San Silvestre o la fiesta de Nochevieja de 2015.
El lugar vuelve a ser el espacio emblemático de Elda como hace un siglo, sin embargo, los vecinos de la zona se preguntan si los actos que acoge Castelar podrían distribuirse entre las numerosas plazas con las que cuenta la ciudad hoy en día en sus diferentes barrios.
La rehabilitación de Castelar ha dado vida al centro de la ciudad y a sus comercios y bares, de hecho, la eliminación de las vallas hace que su amplia zona verde pueda vislumbrarse desde la calle Juan Carlos I.
Primer año de la nueva Plaza Castelar en imágenes
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