De Elda a... Dallas (EE UU), Amor Gómez Rico: "La enfermera contagiada de ébola era mi vecina y estuve rodeada durante varios días por la policía y el FBI"
Amor Gómez Rico tiene 31 años, nació en Elda y es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Alicante, después de pasar por el colegio Virrey Poveda de Petrer y el Instituto Azorín. Actualmente, es maestra bilingüe en un colegio de educación Primaria en Dallas (Estados Unidos).
¿Hace el trabajo que quería realizar?
Mi especialidad es la Secundaria y es lo que me gustaría impartir, pero aquí hay necesidad de maestros, sobre todo en el ámbito bilingüe, aunque al menos me dedico a la enseñanza, que es mi campo. En España, no había trabajado, pero tampoco podía ejercer en educación Primaria, aquí en Estados Unidos sí.
¿Cuánto tiempo lleva trabajando en Estados Unidos?
Llevo seis meses en Dallas y un año en Carolina del Norte. Dentro de la docencia reglada este es mi segundo trabajo. Ejercí un año como profesora de Secundaria en un instituto de Carolina del Norte. En España no pude ejercer, aunque he impartido durante seis años clases extraescolares de Inglés en el colegio Miguel Hernández, así como clases particulares y trabajé en el centro comercial Carrefour durante muchos años.
¿Se fue porque no encotraba trabajo en lo que quería?
Sí, en España no tenía opción de encontrar trabajo en mi campo. Aquí, en cierto modo, hago el trabajo que quería. Estudié Filología porque quería ser profesora de Lengua y Literatura, y ejerzo como maestra bilingüe. No es exactamente lo mismo pero sigo en el mundo de la educación que es mi pasión.
¿Le gustaría quedarse en Estados Unidos o volver a España?
Todavía no puedo tomar una decisión porque depende de muchos factores. En principio, me gustaría volver a España, pero cuando sepa que podré trabajar. También es cierto que me gusta mucho vivir en EE UU, aunque mi vuelta, en gran parte, dependerá de las perspectivas laborales que tenga allí.
¿Cómo es su experiencia de trabajar y vivir en otro país?
Es muy dura pero, a la vez positiva.
¿Qué fue lo que más le sorprendió a su llegada a EE UU?
Yo ya había realizado esta especie de locura años atrás en Carolina del Norte, de modo que esta vez ya venía con conocimientos de cómo es el sistema escolar aquí, así como la forma de vida. Creemos que EE UU, al ser un país occidental y con mucha influencia en nuestras vidas a través del cine o la televisión, es un lugar que conocemos y de costrumbres similares a las nuestras. Pero cuando llegas y pasas el primer mes de euforia y asentamiento, en el que todo lo ves maravilloso y como en las películas, se produce un gran choque cultural que de deja ko durante unos meses en cuanto a horarios, modo de vida y diversión y, sobre todo, en la cultura del trabajo y el sistema educativo americano.
¿Qué trato profesional recibe como maestra?
La verdad es que ahora me siento valorada y me tratan con mucho respeto. En cuanto a las cosas que aún no conozco, porque soy nueva en el sistema, y como he mencionado vengo de la Secundaria, me intentan ayudar y proporcionar medios de crecimiento, a pesar de estar en un entorno muy exigente y competitivo. Esto me ayuda a sentirme realizada, cada día más.
¿Tiene relación con otros españoles o extranjeros que están en situación similar a la suya?
Sí, aquí hay un sector bastante amplio de españoles en la misma situación que yo.
¿Le compensa económicamente?
Sí, me compensa económica y profesionalmente.
¿Cómo lleva estar lejos de la familia?
Es la parte más dura de todo. Estar lejos de la familia y los amigos se hace cuesta arriba, sobre todo en un entorno tan distinto al tuyo. Aún así, las nuevas tecnologías cada vez nos hacen la vida más fácil y el contacto con mi entorno es frecuente.
¿Qué le gusta más del lugar en el que vive?
Lo que más me gusta son las posibilidades de ocio, las facilidades que nos dan a los maestros en librerías, museos y lo fácil que es viajar. De hecho, mi experiencia aquí es mejor de lo que pensaba y más fácil de lo que fue la vez anterior.
¿Lo que menos le gusta?
La cultura del trabajo por la presión a la que está sometido aquí un docente, el individualismo y el consumo por el consumo.
¿Qué situaciones curiosas le han ocurrido desde que vive en Estados Unidos?
La verdad es que desde que he llegado no han dejado de pasarme cosas. El primer mes hubo un tiroteo en el aparcamiento de mi colegio. Unos días después, mientras iba de vuelta a casa hubo un tornado, afortunadamente no tocó tierra y me pasó por encima, no había pasado más miedo en mi vida.
¿Alguna anécdota reciente?
La última y más espectacular fue cuando hace un mes, a las 4 de la madrugada llamaron a la puerta de casa y era la policía y el FBI. Resulta que la enfermera contagiada de ébola en Dallas, que habréis escuchado en las noticias, era mi vecina de enfrente. Desde ese momento estuvimos rodeados durante días por la policía, agentes del FBI, canalas de TV retransmitiendo a todas horas desde la puerta de mi casa y tres helicópteros sobrevolando las 24 horas del día nuestro tejado. Como decía, no he tenido tiempo de aburrirme.
¿Suele viajar a España?
Suelo ir dos semanas en Navidad y dos meses en verano.
¿Qué es lo que más valora de su vida en otro país?
Lo más positivo es conocer otros lugares, gentes, viajar, crecer profesional y personalmente. Las ventajas son incontables y, por supuesto, lo repetiría, ya que en mi caso tampoco he tenido dificultades con el idioma.