Juani Urbán:“Cuando pasas por un cáncer de mamá entiendes que hay que quitarles importancia a muchas cosas”
La eldense Juani Urbán Albero ha padecido cáncer de mama. En diciembre del año 2016 ella misma se detectó un bulto en su mama izquierda. Empezó entonces el rosario de pruebas hasta que le confirmaron el diagnóstico. El tratamiento lo afrontó con mucho optimismo, aunque también hubo momentos difíciles.
La familia constituye un pilar fundamental para afrontar la enfermedad. Juani confiesa que los suyos han vivido este proceso con incertidumbre y preocupación, pero “su apoyo ha sido al cien por cien, sin ellos no habría sido posible mi curación, me he sentido muy arropada” afirma.
La aparición de una enfermedad representa un bache imprevisto en la vida de cualquier persona, pero, a la vez, enseña grandes lecciones “porque te hace ver lo importante que es la gente que te rodea y que es esencial aprovechar el tiempo que tienes con ellos; además, entiendes que hay que quitarles importancia a muchas cosas que antes te enfadaban y que ahora consideras una tontería”.
Juani Urbán ha encontrado un apoyo importante en la Asociación de Cáncer de Mama del Vinalopó, AcMAVI, a la que conoció a través de otras mujeres que habían pasado por la quimio con ella. En una de las presentaciones del calendario anual de la asociación, se decidió a colaborar para demostrales a otras mujeres que están pasando por esta enfermedad que se puede salir de ella. Este año le ha puesto cara al mes de junio junto con su familia y sus compañeras de la empresa Sedka novias, en la que ha trabajado como modista.
En AcMAVI otras mujeres le han resuelto las dudas que tenía sobre la enfermedad, el tratamiento y sus secuelas, a la vez que este diálogo constituye una ayuda esencial: “Hacemos terapia cuando estamos juntas”, asegura, ya que “al final ves que no eres tú sola a la que le pasan ciertas cosas y te das cuenta de que si ellas han podido, tú también conseguirás curarte”.
Como somos humanos, en algunos momentos las fuerzas flaquean, “sí, claro, pero siempre he pensado que había que salir adelante y ser fuerte y, sobre todo, ver la parte positiva de cada etapa que vas superando durante el proceso de la enfermedad y su tratamiento porque, en definitiva, se aprende a vivir la vida de otra manera”, asegura.
El cáncer de mama, al igual que otras dolencias, deja secuelas, “pero tienes que aprender a convivir con ellas, además, el optimismo es fundamental y, en ello, AcMAVI me ha ayudado mucho”. En este sentido, nos recuerda que la detección temprana de la enfermedad es fundamental para su curación y las revisiones son muy importantes, ya que el tiempo es un factor que juega en contra.