Rubén Alfaro: "Quiero que todos los niños vayan al colegio con libros de texto y material escolar"

Rubén Alfaro es el alcalde más joven de la democracia en Elda a sus 36 años. Estudió en el colegio Pintor Sorolla, del que guarda muy buenos recuerdos, y luego en el Instituto Monastil. Emprendió la carrera de Ingeniería de Obras Públicas en la Universidad de Alicante en la especialidad de Urbanismo, en cuyo departamento fue becario y donde aprendió que los políticos son los que realmente deciden los proyectos que se realizan en las ciudades. Decidió ingresar en el PSOE tras ver el triunfo de Aznar, y la implicación en su partido le llevó a dejar la carrera sin terminar. Es una persona amante de las fiestas de Moros y Cristianos a través de su comparsa de Estudiantes. En su conversación se repiten las expresiones: mano tendida, puentes, escucha o participación. Inicia su etapa de alcalde del PSOE como lista más votada con 9 concejales, aunque gobernará en minoría, pues ni IU ni Sí se Puede, con dos ediles cada formación, se han sumado al pacto con Compromís, partido que le apoyará con sus dos representantes.

¿Cómo afronta personalmente esta nueva etapa política?

Con mucha ilusión y responsabilidad. Es un reto muy importante a nivel personal y colectivo porque muchas personas han depositado sus esperanzas en el equipo, en mi persona y en la nueva corporación, que va a quedar muy plural.

¿Qué opina su pareja de su vida política?

Me apoya mucho, me entiende. No tengo palabras para describir la generosidad que tiene conmigo, ya que esta dedicación exige mucho tiempo. Le tengo mucho que agradecer porque sin ella no sería posible llevar esto adelante.

¿Cuándo comenzó a militar en el Partido Socialista?

Llevo en el PSOE desde marzo del 2000, cuando ganó Aznar dije mi país no es de derechas y eso fue lo que me movió a ser militante del Partido Socialista.

Es el alcalde más joven de Elda a sus 36 años.

De la actual democracia, sí. Esto demuestra que hoy en día hay muchísima renovación a todos los niveles, creo que se debe al momento y los tiempos difíciles que sufrimos. Ahora es el momento de que los jóvenes protagonicemos los cambios que tanto pide la sociedad.

¿Qué espera de esta legislatura que acaba de comenzar?

Vamos a tener que poner encima de la mesa mucho consenso y diálogo, mi principal objetivo es poner a las personas en el eje de las políticas del Ayuntamiento. Tenemos que buscar la fórmula de que los ciudadanos vean la política como una cuestión útil para ellos. Actuaremos en las capas de la sociedad que más están sufriendo. Espero que esta legislatura sirva para acortar la brecha de la desigualdad entre las personas que más tienen y las que menos.

¿Puede detallar alguna medida concreta?

Quiero que todos los niños vayan al colegio con libros del texto y material escolar, también es importante garantizar las tres comidas de los escolares durante todo el año. Si la desigualdad es injusta entre los mayores, es muy cruel entre los pequeños.

Durante la campaña electoral afirmaba que Elda existían ciudadanos de primera y de segunda...

Así es, creo que hay que atender a todos los barrios y vecinos por igual. Algunos vecinos exponían sus quejas en el Ayuntamiento y por culpa del mal funcionamiento de algunas estructuras de participación ciudadana, estas nunca llegaban a buen puerto. Unos ciudadanos han sido muy escuchados y otros muy poco. 

¿Cómo afrontará este cambio?

Es importante que las personas de los barrios decidan cuáles son las inversiones y actuaciones prioritarias de su zona y trazar una estrategia a corto, medio y largo plazo para que los barrios vuelvan a sentirse protagonistas.

Parece ser que los dos concejales de Izquierda Unida estaban dispuestos a dialogar para entrar en el pacto entre Compromís y PSOE, pero su asamblea votó en contra. 

En el acuerdo firmado entre PSOE y Compromís tendemos la mano a otros partidos. Si alguna agrupación en un futuro cambia de opinión, aspiramos a una entente, ya sea con pactos concretos o como equipo de gobierno. Respeto la opinión de Izquierda Unida de mantenerse al margen pero le tendemos la mano porque creemos que es un partido que ofrece mucho a la ciudadanía.

En todo caso, Izquierda Unida ha preferido esperar a ver los presupuestos de 2016.

Tras el verano trabajaremos con el nuevo presupuesto, momento en el que se verá cuáles son nuestras verdaderas prioridades, y estoy seguro de que en algunas de las líneas contaremos con su apoyo y su opinión.

¿Cree que conllevará ciertas dificultades gobernar en minoría? 

Somos 11 concejales tras el pacto con Compromís, lo que nos obligará a tender puentes con diferentes organizaciones políticas. Y ese es el mensaje que ha mandado la ciudadanía: en muy pocos municipios ha habido mayorías absolutas porque los ciudadanos quieren que los políticos se sienten a dialogar, y es que han decidido que hay muchas verdades y no solo una.

Respecto a Compromís, querían ayudar desde el primer momento, entrar a trabajar. Tenían mucha voluntad de hacerlo. Todos tenemos ideas, hay que ponerlas sobre la mesa para estudiar su puesta en marcha. 

¿Qué pueden esperar los eldenses de esta nueva legislatura?

Soy el alcalde de todos y todas. Será un gobierno basado en la transparencia, en el diálogo, en la atención al vecino, en preocuparse por los problemas de las personas y enfocado en quienes peor lo están pasando.

Otra de las reivindicaciones ciudadanas es la de obtener una mayor participación, ¿llevará finalmente a los plenos al “concejal número 26”?

Es una aspiración del equipo de gobierno y está en el pacto. Veremos cómo podemos ponerlo en marcha porque es imprescindible que las personas puedan hablar en los plenos. Uno no tiene la verdad absoluta, es importante que asociaciones, colectivos y personas a título individual puedan poner en marcha mociones y preguntas. También cambiaremos el horario del pleno, se celebrarán por la tarde para que sean más ciudadanos los que acudan.

Y apostarán por la transparencia.

Es fundamental. Un ejemplo claro es que a partir de lunes veremos cómo están los presupuestos y si queda dinero en las partidas de cada concejalía. Tras su estudio se dirá públicamente cuánto dinero hay para que la gente sepa cuál es la situación en la que se encuentra su Ayuntamiento.

Desde la oposición lamentaba la falta de medidas para fomentar el empleo y reducir el paro de la ciudad ¿cómo profundizará en esta problemática?

Hemos planteado la creación de un plan de empleo digno anexionado al mantenimiento de la ciudad, es importante también lanzar propuestas como bolsas de empresas locales que puedan ofrecer sus servicios y que trabajen con el Ayuntamiento.

Es una persona que participa en varias actividades culturales.

Formo parte del grupo de actores de Don Juan Tenorio, o dos tubos un real desde el año 2000, además desde 1988 pertenezco a la comparsa Estudiantes, donde también he sido cronista y participé en la Junta Central con Pepe Blanes. También he formado parte del Consejo de la Juventud.

¿Ha recibido alguna llamada de felicitación desde Valencia?

Sí, Ximo Puig me ha llamado y me ha dicho que seré un gran alcalde, yo espero poder ser tan bueno como lo fue él. También hablé con Pedro Sánchez tras las elecciones y con Patxi López.

¿La sintonía entre Generalitat y Ayuntamiento beneficiará a Elda?

Sí, cuando tenemos las mismas siglas e intenciones, todo es más sencillo. La deuda que ha dejado el Partido Popular en las arcas autonómicas es de 37.000 millones de euros, pero se hará lo que se pueda para conseguir ayudas. 

El medio de comunicación municipal entrará en liquidación.

En el último pleno advertimos que la empresa está en una mala situación y no hay posibilidad legal de rescatarla. Creo que debe haber un medio de comunicación público local, participativo y plural. Aunque la objetividad total no existe, vamos a trabajar por ello. En Elda hay medios privados que trabajan muy bien, pero el Ayuntamiento debe tener una forma de ofrecer información a los ciudadanos. La información pública puede ser complementaria a la de los medios de comunicación privados.  El problema del actual medio es que no ha sido plural durante los últimos ocho años, los políticos son los culpables, los trabajadores no.