Entramos en Retri, un comercio local que lleva haciendo trajes para las fiestas de Moros y Cristianos casi 30 años, de ahí que ahora mismo, podamos decir sin miedo a equivocarnos que son unos auténticos especialistas en la materia. Les preguntamos qué significan los trajes y las fiestas para ellos, y sin muchos rodeos nos constatan algo con lo que conectamos rápidamente:
El que lo ha vivido lo sabe, ponerse el traje el jueves de Moros y Cristianos… empodera y emociona. Esto va mucho más allá de unos trozos de telas de colores. Puede sonar absurdo, pero sentimos lo que hacemos como una gran responsabilidad.
Vestirse es otra forma de comunicar, otra forma de expresarnos, y es algo que hacemos cada día. Eliges la ropa que te vas a poner a diario, la camisa especial que te dejas para la noche, el oficial maqueado para recoger al santo, el más destrozadito para la guerrilla…
Si nos paramos a pensar, durante cinco de los días más especiales del año, vestimos prácticamente con lo mismo, un traje que nos da una identidad y que se convierte en una segunda piel.
Vamos con diez preguntas rápidas… y sin opción de pasapalabra: Venga, no se nos da muy bien ser breves, pero estamos listos.
¿El traje que más os gusta hacer?
Los trajes infantiles, y en concreto los de bebé, es un reto confeccionar y encontrar los accesorios en pequeñito y cuando los pruebas, son tan agradecidos; tenemos un montón de mini festeros. El trabajo que se hace en los colegios se ve en la calle luego, les pones el traje y no quieren quitárselo, algunos te cantan “San Antón” chapurreando, es una pasada.
¿El más retador?
¿Pasapalabra? No podemos decir un traje en concreto pero sí que hay diseños más complicados, más difíciles de ajustar y eso hace que el trabajo sea muy preciso y requiera mucho más tiempo.
¿Lo más raro que os han pedido?
Podríamos escribir un libro, pero hablando de fiesta, cuando alguien entra y nos pide mezclar piezas de varias comparsas, es muy complicado explicar que no te puedes poner el pantalón de una comparsa con la camisa de otra, que es una aberración y visualmente imposible. Tenemos la mente sesgada (bromea), el que viene de fuera no lo entiende, nos ve muy cuadriculados.
¿Un consejo para un festero novato?
Si llueve, dale la vuelta al chaleco.
¿Y uno para un festero experimentado?
Las borlas también son parte del traje, no te esperes al último momento para revisarlas o te tocará ir con borlas de 4 pelos.
¿Un aprendizaje que sacasteis de la pandemia?
La vida es mejor cuando se comparte, cualquier cosa compartida mejora y que la incertidumbre solo te hace descubrir caminos que no sabías ni que existían, muchas veces para mejor.
A día de hoy, vuestros trajes son sinónimo de calidad, ¿por qué creéis que os habéis ganado esta fama?
Esta no va a ser breve, spoiler… La calidad es algo muy subjetivo. Lo que teníamos claro es que queríamos que los trajes se hiciesen aquí de principio a fin, es un trabajo artesanal, no vienen de ningún otro sitio, están hechos con tejidos oficiales, siguiendo las indicaciones de las comparsas y cuidando el proceso desde el primer al último minuto. Por eso, no podemos coger todos los encargos que nos gustaría, no podemos producir más, ni hacerlo más rápido, hacer las cosas bien requiere tiempo y dedicación.
¿Una novedad para el próximo año?
Estamos trabajando en la integración de un calendario virtual para reservar cita previa en el outlet, trajes oficiales, a medida… y mejorar todavía más esa atención personalizada.
¿Qué le diríais a alguien que no ha vivido unas fiestas de Moros y Cristianos?
Que se deje acoger por una escuadra y/o un cuartelillo y las viva de verdad y de principio a fin.
¿Y a alguien que las vive?
Que las siga viviendo con intensidad… lo bonito de estas fiestas es que crean pertenencia, comunidad y contagian felicidad.
¿Marcha mora o pasodoble favorito?
Como cualquier festero, para elegir uno, primero tenemos que sacar de la lista Idella y el pasodoble a San Antón, después de estos y, como buenos marroquíes, Pedro Díaz.