Las Embajadas prometen ser épicas
Las Embajadas de Moros y Cristianos son, por méritos propios, uno de los grandes atractivos de la fiesta eldense. Para cientos de personas son una cita ineludible cada sábado y lunes de fiestas gracias a su vistosidad y a la cuidada recreación de las batallas que se produjeron en Elda siglos atrás. Este año tiene un detalle novedoso, Juanjo Conejero será el nuevo Embajador Moro y eso atraerá la atención de muchos. Alberto Rodríguez repite como Embajador Cristiano.
Tras varios meses preparando con esmero cada detalle, pues habrá alguna novedad en la pelea, estos últimos días son más relajados, “se trata de perfilar los detalles, comprobar que todo saldrá bien durante las representaciones”, indica Rodríguez, quien añade que “ahora tratamos de estar tranquilos porque los nervios ya vendrán”.
Conejero se muestra tranquilo: “Venimos con los deberes hechos, yo no me siento nervioso pero sí expectante”. Asegura que “el texto es lo que menos me preocupaba cuando asumí el cargo, desde mi primer año como centinela moro en 2018 ya me sabía el texto, si me inquietan las variables que influyen como el tiempo, el cansancio o el caballo”. Rodríguez bromea al señalar que “Juanjo está mas relajado que yo y eso que es su estreno”.
El nuevo embajador apostilla que se debe a que tiene a David Juan, el exembajador moro, como su centinela. También afirma que “para mí lo más grande es debutar con mi comparsa, Moros Marroquíes”. Precisamente este año ambos serán arropados por sus comparsas, pues los Contrabandistas acompañarán al Alberto Rodríguez.
Que ambos congenien es esencial a la hora de trabajar y a simple vista se palpa la buena amistad que hay entre ellos, lo que hará más sencilla la representación. Ambos empezaron en las Embajadas en el mismo año, 2018.
Un año más la Sala de Armas de Elda les enseña a pelear con espadas y llevan meses trabajando juntos.
Asimismo las Embajadas tienen otra novedad, y es que Héctor Rojo es el nuevo centinela cristiano. Asume con ganas e ilusión este papel, señala. Para Rodríguez “es una tranquilidad ver lo bien que se ha adaptado desde que asumió el cargo en febrero. Me ha sorprendido gratamente. Esto me permite empezar a pensar en mi posible sustitución, pues él tiene muchos puntos para ser el futuro Embajador Cristiano. Que David se haya marchado me hace plantearme que pronto llegará mi turno, porque todo son ciclos. Y sé que Héctor será un buen sustituto, me gustaría que así fuese”. Rojo admite que le gustaría poder serlo, ya que es algo que le apasiona.
La plaza siempre se llena, pero para que aumente el público un poco más ambos animan a la población a acercarse porque “si no han visto las Embajadas, van a flipar, la fiesta es mucho más que desfiles o la Guerrilla, es un acto que representa la parte histórica y es muy diferente, muy bonito”, señala Conejero. Rodríguez recuerda que “la población debe traer tapones para no tener que alejarse durante los disparos de arcabucería”.
Quedan siete días para que se represente la Embajada Mora.