El bando de la cruz se luce en su espectacular Entrada Cristiana
Elda disfrutó ayer su primera Entrada, la Cristiana. Cuando el reloj marcaba las 18 horas, se inició el desfile ante miles de personas que abarrotaban las calles para disfrutar de un espectáculo para la vista y el oído. Abrían el boato los Contrabandistas, que hicieron una oda a la tradición y a la esencia de la fiesta, con su peculiar toque andaluz.
Pero antes, como es tradición, la AMCE Santa Cecilia abrió el desfile como símbolo de la importancia de la música en la fiesta. La banda interpretó Embajador Cristiano, Comparsa Cristianos de Elda, Carlos Coloma, Taball i Saraguëls y Xamarcai. A su llegada a la tribuna de autoridades, les recibieron el alcalde de Elda, Rubén Alfaro, y el presidente de las fiestas, Pedro Serrano.
Y tras la agrupación bicentenaria, llegó a lomos de su caballo el Embajador Cristiano, Alberto Rodríguez, y los estandartes de las cinco comparsas del bando de cruz, que por la mañana habían perdido el Castillo de Embajadas.
Seguidamente llegó el momento más esperado, el del gran boato Contrabandista. Cinco palabras lo protagonizaban: esencia, fusión, color, música y tradición, como rasgos distintivos de esta la comparsa. El arranque del boato con una mujer bailando con un jinete y su caballo despertaron los aplausos del público. La música contrabandista puso la alegría a una gran marea roja.
Este potente inicio dio paso a la capitanía de los Contrabandistas, que guio a sus escuadras, que desfilaron con su habitual desparpajo y paso alegre. Los hermanos Rocío y Rafa Vera Gómez abrieron un mar de los abanicos, volantes y sonrisas contrabandistas, que animaban a quienes les veían.
Tomó el relevo la comparsa Cristiana, guiados por Lucía Gómez Puche y Andy Gómez Iborra. Los elaborados trajes destacaban por sus complementos metálicos y sus tradicionales espadas que, junto con los elaborados maquillajes, despertaban los aplausos del público. Una de sus bandas se ánimo a convertir en marcha cristiana el tema central de la serie de televisión Juego de Tronos para grata sorpresa del público.
Seguían los Piratas: las calaveras, el amarillo, el negro y el plata fueron protagonistas de la comparsa más numerosa, con 70 escuadras, lideradas por Leyre Egido Ibáñez y Francisco Egido López en la capitanía.
Tras el amarillo fue el turno del negro y blanco de los Estudiantes, con sus capitanes Aurora Belda Doñate y Arturo Alarcón Doñate a la cabeza. Con ellos llegaron la espontaneidad, los lápices, los bicornios, las cucharas y los tenedores. Algunas escuadras lucieron el nuevo y elegante traje femenino diseñado por Juan Vidal. El susto lo dio una joven Estudiante que en pleno desfile se sintió mal y se desmayó, por lo que tuvo que ser atendida por Cruz Roja.
Cerraba este bando la multitudinaria escuadra de Zíngaros. Irene Esteve Muñoz y Javier Bernabéu Poveda sobre sus caballos marcaban el paso a decenas de escuadras con miles de cascabeles y alegres panderetas. Conformada principalmente por mujeres, esta comparsa contó con dos bloques, el Escuadrón y el Mogollón. Con motivo de su 75 aniversario, recrearon un asentamiento zíngaro y uniformaron de rojo a todos los músicos.
Las marchas moras tomaron el relevo a las cristianas y a los pasodobles. Los Musulmanes abrían el bando moro seguidos de Marroquíes, Realistas y Huestes del Cadí. El bando de la media luna tendrá el protagonismo mañana en su Majestuosa Entrada.
La Diana tendrá lugar a las 8 de la mañana, seguirá la Ofrenda de Flores a las 11:15 horas, y a las 12:30 horas la Solemne Misa Festera. Por la tarde, se celebrará la Majestuosa Entrada Mora a partir de las 18 horas.