Elda da una cálida bienvenida a los nuevos cargos festeros
La larga espera ha concluido. Los Moros y Cristianos han abierto hoy un nuevo capítulo de su historia dos años después. Los cargos de 2023 han sido proclamados, y el fin de la Media Fiesta significa precisamente el comienzo de una nueva etapa. Haciendo caso omiso al frío, la fiesta ha calentado los corazones, que latían al ritmo de los pasodobles así como de las marchas moras y cristianas. Miles de personas han llenado las calles de Elda para ver por primera vez a los nuevos cargos y despedir a los salientes.
Minutos antes de las 10 horas comenzaba en una abarrotada iglesia de Santa Ana la eucaristía en honor a San Antón, con el santo anacoreta en el altar. Una hora después arrancaba la esperada Proclamación, en una gala titulada “San Antón, el hilo que nos une”.
Cada cargo saliente ha ido entregando su bandera y colocando las bandas a los entrantes, dejando atrás así, no uno, sino tres años en los que han sido los máximos representantes de la fiesta, pues la pandemia les hizo esperar dos años la llegada de la fiesta. Así cierran una etapa que nunca olvidarán, y ellos mismos han dado paso a quienes iniciaban su sueño, que también se ha hecho esperar. Los nuevos cargos han iniciado un año apasionante con grandes sonrisas.
Tras la misa, San Antón volvió a su hogar para esperar la llegada de la fiesta, que tendrá lugar del 1 al 5 de junio. Una salva ha puesto el punto final a este acto. Entonces la celebración ha seguido con el Desfile de honor, que ha tenido lugar desde la calle Juan Carlos I hasta Padre Manjón.
El Embajador Moro, David Juan, ha sido el encargado de guiar a las huestes del bando moro, que ha iniciado el desfile. Comenzaban Musulmanes seguidos de Marroquíes, Realistas y Huestes del Cadí. Continuaba el bando cristiano dirigido por su embajador, Alberto Rodríguez, a quienes seguían Contrabandistas, Cristianos, Piratas, Estudiantes y Zíngaros.
En este desfile han participado los cargos salientes y entrantes, así como las escuadras galardonadas de cada comparsa. El público les aplaudió a su paso, derrochando pasión festera.