Los cristianos se lucen en su retorno triunfal
Por fin han vuelto los grandes desfiles a Elda. Se han hecho esperar dos años, pero la población recibió ayer el primero de ellos como se merece, pues no quedó un trozo libre en las aceras del recorrido para disfrutar de este espectáculo. Y los Cristianos se lucieron ayer en su Triunfal Entrada. Las horas de maquillaje y de peluquería de los festeros de ambos bandos se vieron recompensadas por los miles de aplausos que recibieron a su paso. Los comparsistas no podían dejar de sonreír y bailar al son de la música festera. Este año los Piratas tuvieron el privilegio de abrir el desfile para conmemorar su 75 aniversario, y lo han hecho con un boato que rendía homenaje a su historia.
Pero antes, como es tradición, la AMCE Santa Cecilia abría el desfile para destacar la importancia que tiene la banda para la ciudad, así como el reconocimiento al papel de la música en las fiestas de Moros y Cristianos. Interpretaban "Carlos Coloma", la pieza obligada del 35º Certamen de música festera. Tras la agrupación bicentenaria, desfiló el Embajador Cristiano, Alberto Rodríguez, que durante la mañana de ayer perdió el Castillo de Embajadas.
Entonces llegó el boato de los Piratas, cuya idea central fue homenajear sus 75 años de historia. Abría el desfile su grupo músical Sotavento Pirata en carroza, les seguía un bloque a caballo y los estandartes del 75 aniversario. Entonces desfilaron tres escuadras con los antiguos trajes, con camisa dorada y fajín azul. Continuaba un bloque con fotografías antiguas con toda la historia de los Piratas, lo que despertó la nostalgia entre los presentes. Cerró el boato un barco en el que regalaban polos y refrescos, pues antiguamente era una seña de identidad de la comparsa.
Este vistoso inicio dio paso a la capitanía Pirata, Laura Riquelme y Carlos Seva, que lideraban las numerosas escuadras de la comparsa, que supera los mil festeros. Las calaveras, los tonos amarillos, plateados y negros destacaron en la que es la comparsa más numerosa de las fiestas.
Continuaron los Contrabandistas, con la capitanía conformada por María y Joaquín García Puche a la cabeza. Los volantes, las flores y los abanicos no faltaron en esta comparsa en la que los cabos han destacado por sus alegres bailes. Predominó el rojo en esta comparsa.
Entonces fue el turno de los Cristianos, liderados por Ana Rumbo y José Flores Alfaro, con elaborados trajes en los que destacaban los complementos metálicos y sus espadas. Los maquillajes resaltaron en sus escuadras.
La comparsa de Zíngaros con sus cascabeles llegó con la abanderada María Rico y el capitán Emilio Rico en sus caballos. Con brío iban tocando sus panderetas entre un mar blanco y rojo. Esta comparsa, compuesta en su mayoría por mujeres, contó de nuevo con un escuadrón a caballo y dos "mogollones", el tradicional adulto y otro infantil.
Por último, los Estudiantes llegaron con su alegre marea de terciopelo blanca y negra a su paso. Con sus lápices y cucharas realizaron sus tradicionales volteretas, que despertaron los aplausos y gritos del público. Su capitanía, conformada por Lucía Parrado y Francisco Javier Parrado, marcaron el camino de sus escuadras.
Y así, los pasodobles y la marchas cristianas se fundieron en marchas moras. Las Huestes del Cadí abrieron el bando de la media luna, seguidos por Moros Musulmanes, Moros Marroquíes y Moros Realistas. El desfile concluyó seis horas después de su inicio en Plaza Castelar, y en torno a la medianoche en la calle Padre Manjón.
Miles de personas llenaron el recorrido y durante horas aplaudieron a los festeros y disfrutaron del extraordinario espectáculo. Cada vez son más las personas que lanzan confeti al paso de los festeros, dotando de más color a este desfile.
Domingo
Hoy continúan los actos desde primera hora de la mañana. La Diana a las 8 de la mañana, seguida de la Ofrenda de Flores a las 11 horas y a las 12:30 horas la Solemne Misa Festera en la iglesia de Santa Ana. Por la tarde tendrá lugar la Majestuosa Entrada Mora a partir de las 18 horas.
