Los Moros y Cristianos volverán en batallón, con mascarilla y con el menor público posible
La Conselleria de Sanidad ha dado luz verde a la celebración de los Moros y Cristianos, pero será de una manera muy distinta. Desde el Consell han difundido unas normas y recomendaciones, entre las cuales figura el uso obligatorio de la mascarilla en todas las celebraciones, además, las escuadras o filas serán de cuatro o cinco componentes para mantener la distancia de seguridad, las butacas estarán preasignadas para las embajadas y con el menor público posible en los actos.
El espacio en el que se celebrarán los actos estará señalizado y habrá una figura de coordinador de COVID-19 en cada actividad. En el espacio donde se hagan los festejos solo podrán estar los festeros y se deben reducir las visitas al máximo. Se recomienda que los eventos se hagan al aire libre y, en caso de tener carpas, éstas deben tener cubierto solo un lateral, pues si tuvieran dos laterales, se considerarían espacio interior.
Todos los actos tendrán que tener inscripción previa de asistentes y las comidas, almuerzos o cenas se deben realizar preferiblemente al aire libre, y se ajustarán a la normativa de la hostelería del momento en el que se celebren los actos -como número máximo de personas por mesa o distancia entre la mismas-. El horario de finalización de estas actividades será el establecido para hostelería y restauración.
Las entradas, dianas, actos de arcabucería, ofrendas y otros desfiles tendrán que hacerse con distanciamiento social y siempre con mascarilla, incluso en el exterior. Se debe desfilar en batalllón, no rompiendo filas y siempre con 1,5 metros entre los participantes, que serán de un máximo de cuatro o cinco personas por fila.
Desde Conselleria afirman que “se tratará de evitar al máximo la presencia de público o limitar la participación a los festeros que formen parte del desfile y porten indumentaria festera”.
Por otro lado, los músicos deberán situarse a dos metros de los festeros y entre ellos mismos. Las Embajadas deben tener asientos preasignados y con distancia interpersonal.
Elda y Petrer
El presidente de las fiestas eldenses, Pedro García, ha afirmado que entiende que “este es el primer paso para la vuelta de las fiestas. Se tendrán que dar más porque es inviable que Elda celebre sus Moros y Cristianos con esas normas”. Por ello confía en que haya una reducción de estas medidas conforme avance el tiempo y la vacunación: “Si tenemos que desfilar en Elda en batallón de cuatro personas por fila engancharíamos una entrada con la del día siguiente. Entiendo que la situación es complicada y por ello hay que esperar a que pase el tiempo y se relajen las normas”.
Tienen confianza en que la situación mejorará y por ello en Elda planean hacer la Media Fiesta, a mediados de enero, con normalidad, esperando que la situación lo permita, ya que se están realizando muchas otras actividades.
Por su parte, el delegado del área dos de la Unión Nacional de Entidades Festeras de Moros y Cristianos, UNDEF, y expresidente de los Moros y Cristianos de Petrer, Vicente Escolano Mateo, ha dicho que “esta es una buena señal porque habrá fiesta. Son medidas para los próximos meses, hay poblaciones como Sagunto que podrán celebrar sus fiestas en octubre, animamos a las poblaciones a recuperar sus fiestas cumpliendo con las medidas”.
A su vez, señala Mateo que “habrá que ver la evolución de la situación pero hay que tomarlo como algo positivo, las fiestas tienen que volver ya porque si no la población pierde la ilusión”. Desde la UNDEF recalcan que “en las próximas semanas habrá cambios y nuevas medidas que nos pueden beneficiar y suavizar este plan, a día de hoy aprobado”.