"Elda echará de menos la traca y los globos estos días"
La traca y los globos deberán esperar un año más para volver a llenar de vida y alegría las calles de la ciudad. Dos tradiciones que se recuperaron tras décadas de vacío pero que la población eldense recibe con ganas cada año.
La escuadra “Sirokos” de los Moros Musulmanes, encabezada por Antonio Molina, fue la impulsora de la recuperación de la traca. “Y no fue fácil”, admite el propio Molina, ya que la idea de recuperarla surgió en 1995, pero no caló. Desde el año 1996 a 2002 insistieron al Ayuntamiento hasta que, siendo edil de Fiestas Juan de Dios Falcó, le entregaron 400 firmas y el apoyo de los comerciantes. Consiguieron que la traca volviera en 2003 y, para grata sorpresa de los organizadores, la corrieron unas 500 personas. Un año después los “Sirokos” se unieron a la Cofradía de los Santos Patronos para crear la Comisión de la traca, que en 2012 pasaría a ser también del globo, pues fue el año en el que se recuperó esta querida tradición de las Fiestas Mayores con el impulso de La Tertulia, Pedro Poveda y Ernesto Juan “Tito”.
El primer año ya se vendió la camiseta de correr la traca con diseño de Marina Pérez, y dos años después implantaron el tradicional pañuelico azul bordado: “Esperamos que este año la gente lo luzca, pues es un símbolo de que Elda está en Fiestas Mayores”, indica Molina.
“Cada tradición que hemos recuperado ha sido muy bien acogida por la población, la gente echa de menos la traca y los globos, y nos preguntan por la calle cuándo regresarán. Es agradable porque los valores de nuestra tradición y nuestra cultura siguen vivos y los eldenses los sienten como propios”, apunta otro de los miembros de la comisión, Paco Martínez “El Papero”.
Ambos esperan que el año que viene las fiestas se celebren con normalidad y los actos puedan volver. Y es que la traca cumplirá así 20 años y los globos 10 años en 2022, por lo que será un año especial. Ya tienen diseñador de la camiseta, Sergio Massó, quien fue el encargado de hacerla para 2020, pero ha tenido que esperar dos años ante la llegada de la pandemia.