San Antón sale de su ermita
Elda acogió en la tarde de ayer el acto más multitudinario desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, fue una misa en honor a San Antón con unas 500 personas de público, con distancia física y mascarillas. El patrono de los Moros y Cristianos volvió a salir a la calle, a solo unos metros de su ermita, pues el acto tuvo lugar en la avenida Novo Hamburgo.
El acto empezó con el himno de la fiesta, el Idella, interpretado por el coro de San Antón, que también actuó durante la misa. La eucaristía estuvo presidida por el párroco de San Francisco, Julio César Rioja, acompañado por el párroco de Santa Ana, Antonio Verdú. Tuvo un mensaje claro de esperanza con la vista puesta en 2022 y la vuelta de las fiestas.
También estuvo protagonizada por la nostalgia, pues este debería ser “un momento mágico, un fin de semana que alegra el alma y abre el corazón, tendríamos que estar en fiestas, pero no ha podido ser”, dijo el sacerdote claretiano de San Francisco de Sales y asesor religioso de la Junta Central.
Rioja, con su carácter cercano y alegre, recordó que él fue el encargado de oficiar la última misa de San Antón antes de la pandemia y animó a la población a quedarse con lo positivo y las enseñanzas de esta situación: “Es esencial dar las gracias por la vida, esta etapa nos ha enseñado a valorar más lo sencillo”.
Durante la eucaristía, en la que participaron los nueve presidentes de las comparsas de Elda y todas las capitanías, se recordó a los 29 festeros y los 104 eldenses fallecidos a causa de la COVID-19. El párroco recordó que “la fiesta no se olvidará porque siempre se recuerda lo que se ama, lo que crea identidad, la fiesta es compartir, es autenticidad y sencillez, todo lo demás es postureo y hueco”. Su homilía terminó con un aplauso de los asistentes.
El presidente de la fiesta, Pedro García, cerró la celebración con unas sentidas palabras que también despertaron los aplausos de los asistentes. Recordó que “esta es una época complicada en la que se echan de menos los abrazos, la cercanía; en la que hemos tenido que vivir separados, en soledad, hemos perdido mucho. Se ha echado de menos a San Antón porque junto a él siempre hay vida, alegría”.
García agradeció al santo anacoreta lo que está por venir, “por la fiesta, que es sinónimo de vida. Volverán las escuadras a formar, la música a las calles de Elda, que se llenarán de mil colores, los cuartelillos se llenarán de vida”.
El acto concluyó con el pasodoble A San Antón, mientras el patrón festero volvía a su ermita cargado a hombros por sus mayordomos.
Así se despidieron, iniciando la cuenta atrás para las fiestas de 2022, en un día en el que estaríamos en plena celebración de las fiestas de Moros y Cristianos.
El acto estuvo muy bien organizado y coordinado por la Mayordomía de San Antón, presidida por David Guardiola.