Los festeros de Petrer votarán si trasladan el castillo, las embajadas, y la Entrada de Bandas a la Explanada
Las fiestas de Moros y Cristianos podrían dar un giro importante este año si la Asamblea de Compromisarios del próximo jueves 13 de febrero aprueba el traslado del Castillo de Embajadas de la Plaça de Baix a la Explanada. La Unión de Festejos propondrá tanto que la Entrada de Bandas como las Guerrillas y Embajadas se realicen en esta nueva ubicación porque la Plaça de Baix se les ha quedado pequeña, como ya anunció Valle de Elda. Este supondría el primer cambio en la fiesta en décadas.
El presidente de la fiesta, Enrique Rubio, señala que tras varios informes en los que se deja claro que solo podrán entrar 1.500 personas a la emblemática plaza para cantar el himno "Petrel" y que las calles colindantes deberán permanecer vacías para cumplir con el plan de evacuación, su junta propone la nueva ubicación, en la que cabrán unas 6.000 personas dentro de La Explanada y otras tantas arriba, en el Paseo de la Explanada, donde habrá un espacio adaptado para personas con movilidad reducida, algo que no ocurre ahora. Según la propuesta, el castillo se situaría en la zona de los columpios.
La Entrada de Bandas sí se trasladará, según su propuesta. Si no se mueve el Castillo, el director se colocará sobre una tarima. Lo que está por decidir es si también se traslada el Castillo para celebrar las Embajadas, pues la Unión de Festejos propondrá a los 118 miembros de la asamblea (compuesta por 10 festeros de cada comparsa, los diez presidentes y los miembros de la directiva festera) que lo voten por mayoría simple, pues “en los últimos años las Embajadas se han quedado casi sin público, de esta forma se podrán relanzar, hacerlas más atractivas, incluso se podrán colocar gradas para que unas 120 personas se puedan sentar a disfrutar de este espectáculo de pólvora”, indica Rubio. El presidente continúa: “El embajador Moro, José Emilio Albujer Lax, y el Embajador Cristiano, Miguel Ramón Navarro Martínez, así como los festeros que participan en las embajadas hacen una gran labor para que sea solo para ellos”.
En concreto, la asamblea decidirá si se modifica el artículo 26 del Reglamento festero, y Rubio anima a los festeros "a votar con la cabeza y no con el corazón. Los tiempos cambian y la fiesta debe ir adaptándose”, si bien deja muy claro que “no se impondrá nada, serán las diferentes comparsas y festeros quienes tengan la última palabra, pero si no quieren, todo continuará igual”.