Los niños toman el mando
Cientos de pequeños festeros en el Desfile Infantil llenaron de sonrisas las calles de Elda en la tarde de ayer. Los niños y niñas, precedidos de sus capitanías, derrocharon pasión festera y cada escuadra con su cabo se esforzó al máximo para desfilar al son de la música, con sus trajes especiales, peinados y maquillajes realizados para la ocasión. El público disfrutó y aplaudió durante unas dos horas viendo este acto que rebosaba color, alegría y espontaneidad.
Este año ha sido el bando cristiano el encargado de iniciar el desfile. El boato de la comparsa Piratas recreó a través de una vistosa puesta en escena un barco que encalla y se rompe en pleno mar por una tempestad. La comparsa dividió esta puesta en escena en dos bloques, el primero, protagonizado por niños bailando y el barco destruido, y el segundo represendo a los animales marinos.
En este boato los piratas han dejado a un lado su característico color amarillo para optar por el azul del mar. La música ha corrido a cargo de Sotavento Pirata y ha contado con la participación de unas 150 personas, en su mayoría, niños del colegio Pintor Sorolla.
Tras el boato llegaron las escuadras cristianas, que desfilaban con grandes sonrisas, agarradas de la mano y despertando los aplausos del público a su paso. Llamaba la atención la corta edad de algunos pequeños que ya han realizado el desfile a pie. De la misma forma, los capitanes, montados a caballo, se han convertido en los verdaderos protagonistas de este desfile infantil, con su sentido festero y sus elaborados trajes.
El bando de la media luna tomó el relevo con el boato marroquí, que representaba una leyenda de Marruecos, en la que un extraño personaje asusta a los pequeños para que no se dejen la comida y se marchen pronto a dormir. La protagonista del boato ha sido Aisha Kandisha, una mujer hermosa, mágica y seductora, con rostro angelical que habita lugares recónditos y que con su magia atrae a sus víctimas, a las que acaba matando. En este boato se representa la valentía de los pequeños que deciden unirse para hacer frente a sus temores hasta que consiguen enjaularla. El boato lo cerraba un ejército que se encargaba de custodiar a la bruja. Fueron muy originales los dromedarios representados con disfraces, que iban junto a los tuaregs. El boato estaba formado por cinco bloques y contó con la música de la colla Moros Nuevos de Petrer.
Así arrancó en bando moro, cuyas escuadras hicieron las delicias del público desfilando con elegancia y luciendo coloridos trajes y maquillajes.
Como es habitual, cada capitanía, con el buen hacer de los pequeños y sus vistosos trajes, levantaba los aplausos del público. Las marchas moras marcaron el ritmo de la segunda parte del desfile, mientras que las cristianas y pasodobles hacían lo propio con el bando cristiano.
Hoy los actos comienzan a las 10 horas con el Alardo de Arcabucería, para a las 11:30 horas continuar con la Estafeta y Embajada Mora. Por la tarde, a las 18 horas, tendrá lugar la Triunfal Entrada Cristiana.
El Desfile Infantil en imágenes
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