El fuego purificador pone fin a unas intensas fiestas de Fallas
Las Fallas de Elda vivieron anoche con intensidad la cremá, acto que puso el punto y final a las fiestas con su fuego purificador, un ritual se abrió un nuevo capítulo de esta celebración, el de las fiestas de 2018. En cada distrito los festeros miraban con emoción y nostalgia a sus monumentos arder, lo que supone concluir cuatro días repletos de emociones. El fuego fue reduciendo a ceniza cada una de las obras de arte efímeras que desde el jueves llenaron de color la ciudad. Los festeros vivieron ayer un día completo que contó con la tradicional mascletá desde la rotonda de las Fallas, la Procesión en honor a los patronos de las fiestas del fuego, San Crispín y San Crispiniano, y concluyó con la cremá de estos monumentos.
La primera en quemarse fue la falla oficial. Pasadas las 23 horas las Falleras Mayores de Elda desde el balcón principal del Ayuntamiento encendieron la traca de "Entre hermanas", de Federico Molinero. Y ese acto fue el principio del fin, pues el fuego se fue extendiendo a cada comisión hasta que ya no quedó ningún monumento en pie.
Pasada la medianoche se encendió el la infantil ganadora del primer premio, "Ladrones de sueños", del eldense Raúl García para la comisión Huerta Nueva. Dos horas después las llamas devoraron "Salvaje" del artista eldense Joaquín Rubio, también en Huerta Nueva, que consiguió el primer premio, lo que le otorgó el derecho de ser la última falla en arder.
La última en arder, la falla de Huerta Nueva, se quemó de forma rápida y el fuego se extendió velozmente por el imponente monumento, creado con 4.000 kilos de material, pero al caer dio un pequeño susto, pues lo hizo sobre una vivienda cercana. La rápida actuación de los bomberos permitió que el acto se celebrase con normalidad. Previamente el autor, Joaquín Rubio, entregó la cabeza del ninot del alcalde al propio Rubén Alfaro, y antes de retirar el ninot indultado, que homenajea al jefe del cuerpo de bomberos, Amancio Guerrero. Tanto el protagonista como la comisión y bomberos posaron con el ninot indultado.
Durante tres intensas horas Elda se iluminó con los cohetes en un espectáculo visual que daba paso al fuego y que los festeros miraban con nostalgia y admiración, pero también hubo alegría, pues la cremá significa el nacimiento de un nuevo ciclo.
La noche se celebró sin incidentes gracias a la labor del cuerpo de bomberos de Elda.
La cremá de Huerta Nueva fue presenciada por la presidenta de Junta Central, Isabel Villena; las Falleras Mayores, Andrea Martínez Villena y Elia Bernabéu Milán, y sus Damas de Honor, las jóvenes Begoña González Ibáñez y Julia María Vera Serna y las niñas Claudia Quiles Brotons y Cristina Alfaro Enguídanos, el alcalde de Elda, Rubén Alfaro, así como ediles del equipo de gobierno y la oposición.
Procesión
En el último día de Fallas de Elda se vivieron con intensidad sus últimos actos. Además de las actividades programadas en los distritos, se llevó a cabo la cremá en la residencia de ancianos el Catí y la Mascletá. Por la tarde más de 1.000 festeros de las nueve comisiones, ataviados con sus mantillas, faldas y chalecos participaron en la Procesión de los patronos de las fiestas del fuego, San Crispín y San Crispiniano.
Puntualmente a las 19:30 horas, comenzó la procesión, uno de los actos más solemnes que consigue que por unas horas los falleros dejen aparcadas las risas, la alegría y desfilan solemnemente para rendir homenaje a sus patronos. Las mujeres y niñas portaban velas led para alumbrar el camino de las imágenes, acompañadas por las marchas de procesión que entonaban las distintas agrupaciones musicales.
Desde Junta Central se ha realizado una valoración muy positiva de las fiestas, pues recalcan que pese a que la lluvia que cayó en la ciudad el viernes y sábado provocó el cambio de algunos actos oficiales, finalmente se pudieron realizar para el disfrute de todos los festeros.
La Procesión y la Cremá en imágenes
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