El Vía Crucis Viviente reúne a miles de personas en su nueva ubicación
La quinta edición del Vía Crucis Viviente del Altico de San Miguel, en el barrio Numancia, volvió a ser respaldada un año más por miles de personas. El cambio de ubicación parece que no ha afectado a la escenificación, pues hace solo unos días se informó de que la primera parte de la representación se ubicaría en la plaza Josefina Manresa, en lugar de en el antiguo vivero. Pese al viento que se ha levantado durante el último tramo de la representación, los eldenses han continuado en el Monte Lobo hasta el final.
El acto comenzó pasadas las 17 horas con la representación de la traición de Judas, seguida del apresamiento de Jesús y su posterior juicio y condena. Tras ello los actores partieron hacia el Monte Lobo, que recreaba el Monte del Calvario, para representar la cruxifición y muerte de Jesús.
Así por quinto año consecutivo los eldenses han podido disfrutar de la representación del relato bíblico en el que se han incluido numerosos detalles como el encuentro de Jesús con su madre o con la Santa Verónica. Este año el paño de lienzo que se desplegó en la caída de Jesucristo ha sido elaborado por la artista Ana González.
El elenco de actores ha estado formado por 96 personas, quienes a pesar de no ser profesionales, gracias a su esfuerzo y pasión realizan sus papeles con acierto, lo que ha conseguido emocionar a los miles de asistentes. El Vía Crucis Viviente representa la unión de todo un barrio, y se realiza entre el barrio Numancia y la parroquia de Santa Ana, contando con el apoyo económico de Cáritas Interparroquial.
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