El Vía Crucis del Altico de San Miguel tendrá lugar este domingo con la participación de 96 personas
La representación del Vía Crucis viviente se desarrollará el domingo 13 de marzo, a las 17 horas, por las calles del barrio Numancia y Adyacentes, popularmente conocido como el Altico de San Miguel. Este acto tendrá lugar el quinto domingo de cuaresma, domingo que se ha establecido como fijo para los años sucesivos.
Dicha representación será llevada a cabo por un grupo de personas que, por quinto año consecutivo, lo viene realizando, aunque este año cuenta algunas incorporaciones al grupo de actores aficionados.
Esta representación supone un gran acontecimiento para todo un barrio que desde hace semanas está inmerso en la preparación de este acto, ha explicado el presidente de la Asociación de Numancia, Manuel Martínez. Este acto, unido al resto de actividades que se llevan a cabo desde comienzos de curso está dando un nuevo impulso a las personas de este barrio.
No obstante, muchas de estas personas pertenecen al propio barrio y otras a la parroquia de Santa Ana, pero fueron reunidas por las Misioneras de las Doctrinas Rurales, durante su estancia en Elda, durante los años 2012 al 2014.
El grupo de actores se compone de 96 personas, pero ninguna es profesional por lo que su mérito y esfuerzo es mayor para llevar a cabo esta representación seguida por cientos de eldenses.
Durante los dos años que las hermanas vivieron en el barrio fueron ellas las que se encargaron de la dirección, pero en la actualidad son los miembros de este grupo los responsables de la dirección, montaje y puesta en escena del Vía Crucis viviente.
Asimismo, el vestuario y atrezzo es de confección propia, creado por las manos de las hermanas y voluntarias, en los talleres de costura realizados en la asociación. Además el paño de la Verónica lo ha realizado este año Ana González.
Esta representación no sólo es un acto teatral sin más, sino que se ha convertido en una herramienta integradora de las gentes del barrio con el resto de la ciudad y con su parroquia. La convivencia y la unión entre gentes que de ninguna otra manera se hubieran conocido o convivido es la motivación principal de dicha representación. Además, el Vía Crucis es para los organizadores de la parroquia "la forma más fácil de llevar el mensaje de amor de Jesucristo y su Iglesia a muchas personas que viven alejadas de la práctica religiosa, es decir, se trata de una verdadera catequesis en la calle para personas de cualquier edad".