30 años sin Pepico Amat
Una de las personas que más caló entre los aficionados eldenses fue José Amat Cerdán, al que todos conocieron por Pepico Amat. Nació en la popular calle La Tripa de Elda el 7 de febrero de 1917 y falleció en su localidad natal el 23 de diciembre de 1994, siendo su sepelio el día de Nochebuena de hace 30 años.
Desde niño se inclinó por el fútbol jugando de guardameta. Su primer equipo fue el Racing Club de Elda, que participó en el campeonato local de la época. A los 15 años ya era portero del Eldense militando en categoría regional.
Del Deportivo pasó al Hércules de Alicante, donde jugó la temporada 1936-37, y después saltó al Valencia, donde entrenó durante poco tiempo, ya que rápidamente le fichó el R.C.D.Espanyol de Barcelona.
Debutó en Primera División con los pericos catalanes el 29 de septiembre de 1940 venciendo en Sarriá al Real Oviedo (5-0). Pepico estuvo en la Ciudad Condal una temporada, pues en la siguiente 1941-42 regresó a la disciplina del Deportivo Eldense.
Poco dinero
El traspaso al Espanyol no le proporcionó muchos dividendos pues de ficha pagaron 10.000 pesetas (60 euros) que recibió el Deportivo, y de sueldo cobró 600 pesetas mensuales (3,60 euros). La ventaja la tuvo en las primas, ya que por ganar un encuentro de Liga le daban 200 pesetas (1,20 euros) y por el empate 20 duros, en pesetas 100 (0,60 céntimos de euro).
Pepico Amat fue entrenador del Eldense en varias oportunidades, siempre cuando el conjunto azulgrana se quedaba sin entrenador al ser cesado el técnico de turno. También fue preparador físico del club. En la temporada 1956-57 sustituyó en el banquillo azulgrana al técnico Tomás Arnanz, y a continuación el equipo superó una promoción de permanencia en Segunda División contra el Calvo Sotelo de Puertollano.
Varios homenajes
A Pepico Amat le tributaron en vida varios homenajes, pero destacamos cuatro de los que pudo disfrutar al estar de forma presencial. El primero data del 19 de marzo de 1968. Fue antes de comenzar el amistoso ante el conjunto norteamericano del Cleveland Stokers, equipo que acabó venciendo al Eldense (2-4) y se adjudicó el II Trofeo Ficia.
El 1 de junio de 1978, siendo presidente azulgrana Francisco Pérez López “el Bomba”, se jugó un partido entre el Eldense y el Real Murcia, que acabó venciendo (2-6). Ese día le concedieron la insignia de oro y brillantes del CD Eldense y le entregaron toda lo recaudado en taquilla. Sin embargo, Pepico Amat demostró que quería al Deportivo, porque donó todo el dinero recolectado a la directiva azulgrana, ya que el club atravesaba por unos momentos difíciles.
El tercer homenaje llegó el 14 enero de 1983, a cargo de los componentes del Pizarro, equipo de balonmano al que también preparó Pepico Amat. Le entregaron un gran pergamino enmarcado en el transcurso de una cena con los que fueron sus jugadores del mítico Pizarro.
El cuarto homenaje lo recibió el 22 de mayo de 1992, antes de comenzar el encuentro oficial ante el Mestalla, filial del Valencia, que ganó (1-3). José Gambín Rocamora, entonces presidente azulgrana, entregó una placa a Pepico Amat en reconocimiento a su extensa trayectoria.
Escudo de oro
El viernes 28 de abril de 1995, el Ayuntamiento de Elda le concedió a título póstumo el escudo de oro de la ciudad que recogieron, en el salón de plenos, su viuda Encarnación Cutillas Pastor y sus tres hijos, José, Manuel y Ángel. Después, junto a las autoridades municipales, se trasladaron hasta el Estadio Municipal, donde la viuda de Pepico y el entonces alcalde Roberto García Blanes descubrieron el rótulo que, desde ese día, dio nombre al recinto deportivo, Estadio Municipal Pepico Amat.
En ese sentido, cuando se construyó el nuevo campo de fútbol en los terrenos del denominado Sector 9, el Ayuntamiento de Elda acordó ponerle el nombre de Nuevo Pepico Amat, y así reza desde que abrió sus puertas el estadio el 30 de septiembre de 2012.